A Heart On Fire

FINAL ALTERNATIVO 65

  Todos empezamos a correr hacia el castillo, nos estaban invadiendo; se habia empezado a armar el caos, entre la carrera y todo hubo un momento en que se volvieron a encontrar en las escaleras de marmol, donde toparon con Harry, Ginny y Nina... algo se dijeron para después salir corriendo en diferentes direcciones. Ago me decía que al menos uno de nosotros se iba a morir, asi que lo único que hice fue levantar la vista hacia las escaleras y divisarlo entre la multitud. Tenia que decírselo ahora... después de mucho batallar, alguien me jal+ó y me metio a un pasadizo...

S: se lo que tratas de hacer, quieres decirle todo, verdad?
M: yo... solo...
S. no hace falta que me mientas... siempre fue el... para ti nunca fui NADA!!
M: Seam, yo... no te pongas asi... por favor, tu sabes que...
S: pero te prometi que eso no afectaría, ante todo eres mi amiga, la mejor de todas, mejor que Ginny, mejor que Lavender... lo ultimo que quiero en este mundo es perder tu amistad... sé que él te quiere, incluso mas que tu a el..
M: pero... porque haces esto?
S: porque te quiero.... Lo que siento por ti, es incluso mas grande que lo que te imaginas.... Tento, que renucnio a ti como algo mas, todo con tal que seas feliz.
M: tu... tu.... No podía ni hablar, asi que hice lo que siempre; lo abracé. Lo abracé para romper en llanto.... Me dolia lo que hacia, sabia que a el le dolia mas que a mi... lo abracé con fuerza, justo como ese lejano dia bajo la lluvia.... Lo único que salía de mi boca eran miles de "te quiero" eso y nada mas.
N: muchachos, que hacen aquí? Encerrados aquí son presa fácil...
S: es verdad. Pero antes...
El ojimiel dio un ultimo abrazo a su amiga, seguido de un último beso en la frente, acompañado de una solitaria lagrima, para después tomarla de la mano y unirla a la del que era casi como su hermano, dedicándoles una ultima sonrisa...
S: cuidala como la cuidaría yo... pero mas que nada, quiérela. Porque Monny... Monny es de esas chicas que ya no hay...
Ninguno de los dos pudo decir ni pio. Lo único que pudimos hacer fue dedicarnos una leve sonrisa, seguida de un guiño. No era momento para derramar miel... teníamos que seguir...