Tú.—Larry Stylinson
Las calles de Londres estaban alborotadas esta noche, la gente casi corría a quién sabe dónde. En esa ciudad todo el mundo tenía prisa, aunque fueran las doce de la noche—como en ese mismo instante—. En cambio, Louis iba despacio, ¿por qué? No lo sabía. Su mejor amigo, Harry, cumplía dieciocho años y lo había invitado a una fiesta que montaba en su casa. Simplemente para celebrar ‘’que ya podía beber legalmente’’ o eso decía él. Louis seguiría siendo igual de protector con su amigo, aunque tuviera cincuenta años.
El chico andaba de camino al bonito apartamento de Styles. El cielo parecía bastante despejado, aunque fuera de noche y a penas hubiera luz. Aunque claro, en Londres había demasiadas luces por las noches y más en el centro de la ciudad—por dónde iba Louis—.
—¡Hey! ¡Tomlinson! — Oyó gritar a alguien a sus espaldas. Louis se giró para encontrarse con la cabellera dorada de su amigo Luca—¿Por qué tanta prisa?
—Hey, Luca—Saludó el castaño—Iba a la fiesta de Harold, ¿no vienes?
—Sí, claro.
Después de eso se pusieron a caminar directos a la casa de su ruloso amigo. El camino fue a base de chistes malos y bromas sin sentido. Cuando se dieron cuenta, ya habían llegado a su destino. Louis se apresuró a llamar al timbre, esperaron unos segundos hasta que Harry salió. Sonrió en cuanto vio a Louis, pero su expresión cambió exageradamente al darse cuenta de que no venía solo. Iba a preguntar qué coño hacía Luca ahí si él no le había invitado, pero no tuvo oportunidad ya que el rubio le dio un golpe en el hombro a modo de saludo y entró a la casa cogiendo a Louis de la mano. A Harry se le formó un nudo en la garganta, era su cumpleaños y un imbécil al que ni siquiera había invitado, se había apoderado de su mejor amigo, ¿qué clase de regalo era este?
Louis se sorprendió al ver que Harry no lo seguía y se quedaba parado en la puerta con una mirada vacía.
El resto de la noche, no estuvieron juntos, ya que Luca no dejaba a Louis ni un segundo. A medida que la noche iba pasando, la borrachera en el cuerpo de Louis era más fuerte y casi no sabía dónde estaba. Buscó con la mirada a Harry y lo vio sentado en la barra hablando con su hermana. Louis se volvió para seguir con la plática de antes. Pero, sin darse cuenta, Luca lo estaba besando. Un beso apasionado, que Louis, al estar borracho, perdió las fuerzas y les permitió paso a la lengua del rubio. En cuanto se separaron, lo primero que vi fue a un Harry mirando mientras una lágrima caía por su rostro. ¡Joder! Louis no volvería a tomar, eso estaba claro, no le traía más que disgustos. Intentó zafarse de los brazos de Luca para ir a buscar al rizado.
Recorrió el pasillo de la casa, hasta dar con su habitación. Se tiró a la cama a llorar, no quería volver a ver a Louis. ¡Estaba besando a Luca! Harry tenía ganas de tirarse por la ventana, pero lo peor es que no sabía el por qué. ‘’No te engañes, Harry. Llevas mucho tiempo enamorado de Louis’’ Le dijo su estúpida cabeza, que ya le dolía por todo el alcohol que había tomado. Se oyó un estruendo desde el pasillo y de repente, la puerta de su habitación fue abierta por un desesperado y borracho, Louis.
Louis vio a Harry ahí tirado y sin esperar alguna palabra se tiró con él para abrazarle. Y a revolverle los rizos.
—Lo siento, Hazza.
—¿El qué sientes? Es tu vida, puedes besar a quién se te antoje, yo solo soy un estúpido llorica—Respondió Harry intentando ocultar sus sollozos.
—No, no eres estúpido. Eres increíble—Respondió su amigo intentando subirle un poco el ánimo—Y yo no besé a Luca, fue él—Harry bajó la mirada sin creérselo aún—Harry, no me gusta Luca.
—Está bien, no tienes que darme explicaciones. Solo haz lo que quieras—Intentó sonreír, pero no lo consiguió.
—Joder, Harry. Claro que no te tengo por qué dar explicaciones, pero es que Luca no es el que me gusta, ¡¿Entiendes?! —Eso último lo dijo gritando, estaba un poco desesperado y aturdido, la verdad es que el alcohol no ayudaba demasiado.
—¿Y quién te gusta? —Preguntó Harry curioso. Louis dudó un poco, la verdad es que no tenía ganas de que su amigo se enfadase otra vez, así que optó por decirle la verdad.
—Tú.
Solo le bastó eso a Harry para unir sus labios en un profundo y tierno beso.