Hola, ¿cómo estás?, bien, eso espero. Sí, aún me interesa tu bienestar, eso no cambió.
Dios, creí que esto sería más fácil, ahora me doy cuenta que, tratándose de ti, nunca nada es fácil.
¿Qué estoy haciendo aquí?, seguramente pasa la pregunta por tu cabeza...
Esto va a ser rápido, lo prometo. Tú sólo tienes una tarea que realizar y, te pido que lo hagas al pie de la letra. Tienes que leer estas cartas, no son muchas, tampoco son pocas, son las necesarias para que entiendas todo, así que ¿podrías hacerme ese favor?, después de todo, me debes una, ¿lo recuerdas?. Nunca he sido el tipo de persona que cobra los favores que hace pero, en éste caso, sólo esta vez, te pido que me regreses ese favor, así que ¿cuento contigo?
9 cartas, eso es todo, te aseguro que no son tan largas como crees, me ha costado bastante, tú sabes bien que adoro escribir, y más cuando te escribo a ti, pero esta vez no se trata de lucir mis palabras plasmadas para enviciarte, esta vez sólo hay un único propósito y fin, como te había dicho: que comprendas todo.
Si has llegado hasta aquí quiere decir que cuento contigo, que estás en éste tren conmigo, y que no podrás bajarte hasta leer el último párrafo, la última oración, el último punto y signo de exclamación. Siempre me ha gustado lo curioso que eres, probablemente esa sea una de las razones por las que sigues leyendo, así que acompáñame, te prometo que no te arrepentirás, al contrario, tal vez quieras más después de que todo acabe.
Estás 9 cartas son las 7 razones por las que terminé todo lo que había entre nosotros. 7 días juntos, que seguramente no recuerdas, eso lo tengo claro, pero lo harás, sé que lograré que lo hagas.
Adelante, estás en tu casa.
