- ¡Lucía despierta! Hoy es el día.- Uugh... Espera ¡¿Ya es viernes?!
- Si tonta, despierta ya.
Al darme cuenta de que era viernes me levanté dando un salto de la cama, hoy es el día en el que mi amiga Clara y yo íbamos a ir al concierto de los Red hot chili peppers y a presentarmelos, ya que Clara era la hija de Flea, el bajista del grupo.
Conocí a Clara el verano pasado cuando buscaba casa en Los Angeles y acabamos compartiendo apartamento, al principio no sabía quién era, solo sabía de su amor por la fotografía hasta que un par de meses más tarde cogimos confianza y empezamos a hablar de nuestras familias, al principio me quedé en shock, ella sabía que me encantaba el grupo, ya que llevaba tiempo viendo el enorme póster de mi cuarto y mi colección de discos y me había estado haciendo sufrir todo ese tiempo sin decirme nada, supongo que por miedo de que fuera una fan loca.
Clara era muy simpática y me ayudo mucho a asentarme en L.A. cuando me mudé con ella, ya que yo venía de España.
La verdad es que cuando me enteré de que era la hija de Flea me dio vergüenza, ya que a veces me emocionaba demasiado hablando de los Red hot, pero era muy comprensiva ya que ella también era fanática de muchos grupos.
Por fin había llegado el día en el que los iba a conocer, teníamos que estar a las 3 en la arena, cinco horas antes de que empezara el concierto, para poder conocerlos antes de que empezaran a prepararse .
Me duché y empecé a probarme ropa, decir que estaba nerviosa era poco, además también iban a venir con nosotras más amigos de Clara a los que no conocía, lo que no ayudaba nada a mi ansiedad social. Quería ponerme mi camiseta de los Red hot, aunque me daba vergüenza conocerlos llevándola, pero Clara me aseguró que ya estaban acostumbrados a ver a los fans con sus camisetas y lo veían como un gesto de apoyo al grupo, así que decidí ponerme mi camiseta del grupo negra ancha de manga corta que se ataba a la cintura con unos vaqueros cortos de tiro alto y botas de estilo militar, no me hice nada especial en el pelo, pero llevaba una goma en la muñeca por si acaso, ya que en los conciertos suele hacer mucho calor, y más en junio. Por ese motivo decidí no ponerme mucho maquillaje, solo un poco de corrector, máscara de pestañas y labial rojo.
Estaba tan nerviosa que ni pude comer, Clara me aseguraba entre risas que no iba a pasar nada, que no me iban a comer, y menos yendo con ella, lo que me tranquilizaba algo. Poco a poco la hora se iba acercando y a las dos y cuarto llegaron los amigos de Clara, eran tres chicos y una chica, unos de ellos era Mark, el novio de Clara, llevaban algún tiempo juntos y de vez en cuando le veía por la casa cuando se quedaba a dormir, después de él entró Dylan, un chico bastante guapo, de pelo moreno y ojos verdes azulados, tras él una chica rubia de ojos marrones llamada April y de su mano un chico también rubio pero de ojos azules, Andy. Todos emitían el mismo aire de frescura y simpatía que Clara, y tras las presentaciones nos dirigimos a la furgoneta de Dylan, era la misma que usaba cuando él, Clara y algún otro se iban a hacer sesiones de fotos a cualquier sitio.
Me senté en la parte delantera, con Dylan el cuál conducía, me senté alante por miedo a marear e, ya que demasiado nerviosa estaba como para añadirle un mareo,aunque he de reconocer que había algo en verlos a todos tan contentos y tranquilos que me tranquilizó. Dylan me contó que siempre le había gustado la fotografía y que necesitaba modelos para su próximo reportaje fotográfico y sería perfecta para el trabajo ya que tenía el físico adecuado, no sé si quería ligar conmigo o si iba en serio, pero de todas maneras no me importó.
- Ya estamos aquí - dijo Dylan terminando de aparcar el coche. -¿ Nerviosa Lucía? Clara nos ha dicho que llevas toda la semana loca de nervios.
Ese era mi momento para lanzar a Clara una mirada asesina, a la que ella respondió con una risa, nada intimidada por mí, al verlo los demás también rieron.
- No pasa nada, los demás también nos pusimos nerviosos la primera vez- Me dijo Mark con un guiño.
- La verdad es que ya estoy mejor, mientras que no tenga que estar sola con ninguno no creo que llore. - Lo dije riéndome pero la verdad es que me preocupaba ponerme a llorar, no sabía como iba a reaccionar, pero respiré profundamente y salí del coche dispuesta a conocer a mi grupo favorito.