Marvelous "Evil" Potion. [BlackHatxDrFlug]

El beso.

Dos día después, Flug seguía trabajando en la poción nueva que Black Hat le ordenó; no bajaba ni a comer, bebía un extraño líquido verde para mantenerse despierto y a toda costa evitaba que alguien si quiera se acercase a tocar a la puerta para ver qué sucedía con él.

Demencia ahora se encargaba de darle atención y cariño a 5.0.5 ya que Flug no podía; se encontraban en la sala sentados.

-Rayos, sé que estás triste pequeñín, pero no debemos molestarlo. El pobre se afectó mucho desde que se enteró de que el primer intento falló, así es 5.0.5 y lo siento muchísimo. -Argumentó triste mientras acariciaba la cabeza del oso recargada en las piernas de ella misma.
-Grraw... -Emitió con lágrimas en sus ojitos.
-No llores, esto tendrá que cambiar. -Sonrió.

Black Hat observaba desde su oficina el comportamiento de Flug en el laboratorio, también sabía que el pobre doctor se estaba partiendo la existencia por perfeccionar sus técnicas de creación.

-Demonios... Sigo preguntándome qué rayos habré hecho yo, pero no es normal que se esté comportando así. Tal vez ser bueno no sería malo después de todo, ya que no me gustaría ver todo el tiempo triste a Flug... N-no quiero perderlo. -Se dijo Black Hat a sí mismo pasando su mano por el rostro.

Después de quedarse unos minutos exhalando y pensando, se levantó a dar vueltas por toda la oficina a reflexionar sobre la situación.

"Bien, no me queda de otra."

Caminó hacia el laboratorio del doctor y firmemente tocó la puerta.

-¿Quién?
-Flug, por favor abre la puerta, necesito que lo hagas.
-¿Es usted, señor?
-Claro que sí, por favor ábreme.
-Sí, voy.

El jefe entró viendo como estaba el inmueble, con quemaduras en la pared, herramientas tiradas por doquier y varios matraces quebrados.

-Flug... ¿Ocurre algo?
-No, señor.
-¿No, señor? ¿¡NO, SEÑOR!? ¡FLUG, POR UN DEMONIO TÚ NO ERES ASÍ DE DESORDENADO!
-Lo que sea por darle lo adecuado, jefesito.
-No, esto no está bien, dime la verdad.
-Quiero lograrlo, el objetivo de usted, es importante.
-¡Tu salud también lo es! ¡Mírate, es un chiquero! 

Las lágrimas del científico no tardaron en aparecer, tirándose de rodillas vencido ante Black Hat.

-¿Qué haces?
-Lo siento, siento mucho no ser lo que usted quiere, siento no lograr tampoco ser lo que usted desea. Soy una vergüenza para esta organización, soy una vergüenza para usted...

Black Hat se puso a cuclillas enfrente del chico, inhaló y tomó la barbilla de éste.

-Oye... No fui duro contigo al momento de explicarte lo que quería; Mírate, tú no eres así, te ves cansado y muy mal...

Después de las palabras del jefe, éste le quitó la bolsa de papel de la cabeza y acarició su mejilla.

-Tal vez no sepas que me agrada ver tu cabello, y mucho.
-¿En s-serio?
-Shhh... No digas nada, no te canses la garganta. -Dijo el mayor poniendo su dedo índice en sus labios.

Ambos quedaron viéndose fijamente a los ojos por un par de segundos, acercándose lentamente el uno al otro, para unirse en un pequeño y tierno beso.

-Eh...eh ¿Es esto real? Tal vez deba estar alucinando. -Cuestionó el doctor confundido.
-Sí, es real y está pasando... -Dijo volviéndole a dar otro suave beso...