The Other || Adam Davenport

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✔️EDITADO✔️

Me desperté por culpa de unos ronquidos, traté de pararme pero algo me lo impidió, acaso esas son unas ¿esposas? Recorrí la habitación con mi vista, encontrándome a Bree acostada en una mesa, a Leo en el piso y a Chase y Adam en sus cápsulas durmiendo.

¿Qué había pasado? Lo único que recuerdo es que fuimos a la cocina y...oh, ya recordé, las botellas de alcohol. Tal vez debí de haberle hecho caso a Chase, sólo tal vez.

—¡Chicos! ¿¡Por qué estoy esposada al sillón!? —grito causando que todos se despertaran asustados. Bree se cayó de la mesa, Leo gritó y los dos hermanos Davenport salieron de sus cápsulas.

—¡Oh! No lo sé, a lo mejor esta frase te ayude recordar "Adam, ayúdame a atrapar a ese caballo rebelde" —me contesta Chase sarcástico.

—¿Caballo rebelde? ¿Qué? —pregunta Bree tallándose los ojos.

—Les dije que no tomaran, pero claro, nada iba a pasar ¿verdad ___? —me dijo Chase. Puse cara de inocente y me dirigí hacia mi cápsula para asearme.

—Si nada malo pasaría ¿lo podemos repetir? —pregunta Adam sonriendo, ay, que inocente es.

—¡No! —exclama Leo levantándose del piso. Cuando entré a mi cápsula, algo espeso cayó arriba de mí, eso era ¿lodo? ¡Qué asco! 

Suelto un grito y salgo de mi, ahora sucia, cápsula.

—¿¡Qué demonios les pasa!? —les grito enojada, ya que estaba toda llena de lodo. Leo se comienza a reír pero le mandé una mirada fulminante, logrando que se callara.

—Lo siento, ___. En mi defensa, era para Bree —me dice Adam. Lo miro con una sonrisa falsa y me acerco a él.

—No te preocupes, Adam. Todo está bien —le contesté y Chase me lanzó una mirada de desconfianza. Me volteé hacia Bree y le guiñe un ojo, indicándole que iba a hacer un trato con ellos y ella sonrió con malicia. Chase suelta una risilla nerviosa y nos mira.

—Yo no tuve nada que ver, se los juro —dice el menor de los Davenport asustado. Yo sólo lo ignoro y me adentro en el baño.

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Terminé de arreglarme y me puse el traje nuevo que el Sr. Davenport nos dio, me miré en el espejo y me veía bien. Al salir, los hermanos Davenport estaban en la pequeña sala de la habitación sentados. Me acerqué y me senté a lado de Leo con las piernas cruzadas.

—Quiero un trato. Si ustedes no le comentan nada al Sr. Davenport, no les haré nada, se los juro —les dije tratando de convencerlos. Adam me volteó a ver con su ceño fruncido y emitió un sonido gutural.

—Está bien, pero me debes una pizza. Ayer no me la pude acabar —termina de decir Adam, suspiré y asentí mirándolo, él hizo una señal de victoria y Chase rodó los ojos estresado.

—¿Alguien sabe a qué hora comienzan los entrenamientos? —pregunta Bree. Chase la escucha y pone cara de sorprendido.

—¡En 5 minutos! Ya hay que irnos —grita Chase y todos salimos corriendo hacia el salón principal de entrenamientos.

Llegamos a la sala y Davenport nos voltea a ver serio. Él sólo suspira porque habíamos llegado casi tarde, casi. Se voltea para comenzar a armar los grupos y nosotros nos dirigimos hacia él para ayudarlo.

Iba caminando cuando de repente no siento mis pies en el suelo, suelto un grito y trato de zafarme pero me tiran al suelo y alguien se pone sobre mí. Volteo hacia arriba y veo a nuestra querida directora, Perry.