Another﹝Jaedo / Taedo﹞

﹝dos﹞

Sólo faltaban unas horas para reunirse con Jaehyun. No podía negar que estaba nervioso, la sudoración en sus manos y las continuas ganas de querer ir al baño lo demostraban.

Luego de una agradable ducha, Doyoung recorrió un poco su armario, escogiendo un pantalón rasgado y una camisa sencilla color blanca con una chaqueta. Fue el primer atuendo que encontró pasable. Caminó hacia el espejo del baño y se peinó un poco el cabello con sus dedos.

Quería lucir atractivo, pero tampoco quería arreglarse mucho. La sencillez era una de las cosas que lo caracterizaba. Y si quería agradarle a Jaehyun, la mejor manera era siendo él mismo, con su estilo propio.

Acto seguido, verificó la hora en su móvil y decidió ponerse en camino hacía el centro comercial. Llegar temprano a la primera cita siempre daba buena impresión.

Esperen...

¿Esto era un cita? -se cuestionó.

No había pensado en el termino en que saldrían. Jaehyun tampoco le específico, así que para no ilusionarse, lo tomaría como un encuentro entre amigos.

Mientras más cerca estaba del lugar, más emocionado y nervioso se ponía. Doyoung no se consideraba una persona tímida, pero el hecho de que estaba por conocer al chico que le gusta, descontrolaba su sistema por completo.

Llegando al sitio, sacó el móvil del bolsillo trasero de su pantalón para enviarle un mensaje a Jaehyun.

KAKAO TALK

Ya llegué al centro comercial.
¿Dónde estás?

(enviado 2:30pm)

Jaejae: ¡Perdón, perdón, perdón!  Me retrase un poco por las practicas, pero voy en camino!!!

(recibido 2:38pm)

Doyoung se limitó a suspirar y sentarse frente la fuente del centro comercial a esperar.

Por lo menos no había llegado tarde a su primer encuentro. -sonrío inconscientemente.

Alzó la mirada de su móvil y diviso una pareja de adolescentes que pasaba frente a él, se veían tan bonitos juntos. Sus manos agarradas demostraban su unión, la mirada que ambos se regalaban y la sonrisa dibujada en sus rostros demostraba lo mucho que se querían.

Y eso deseaba él. Una persona con quién compartir momentos maravillosos, alguien que lo entendiera, lo apoyara y lo quisiera. A sus 21 años de edad, nunca había tenido una relación, todavía no daba su primer beso y mucho menos había experimentado otras cosas.

Su vida amorosa apestaba. 

Una mano en su hombro interrumpió sus pensamientos, haciendo que éste se levantara y volteara a ver de quién se trataba.

Su cuerpo de congeló al percatarse de que era Jaehyun. Su Jaehyun.

El chico le regaló una hermosa sonrisa la cuál hacía que sus hoyuelos aparecieran agresivamente. Logrando atacar el débil corazón de Doyoung.

Esa era su debilidad. Eso era lo más que le gustaba de su compañero.

-Llegué tarde, pero seguro. -bromeó Jaehyun rompiendo el silencio y regalando otra sonrisa más a su hyung.

-Creí que ya no vendrías. -confesó Doyoung. Pensaba que lo iban a dejar plantado, pero ahora la espera de una hora había valido la pena.

-¡Jamás! -exclamó. -Bueno, ya hemos perdido demasiado tiempo, ¿que tal si vamos a comer?

Doyoung asintió y Jaehyun tomó su mano para dirigirse al restaurante que tenía en mente. Dicha acción causó que el estómago de Doyoung se revolcara y ensanchara una sonrisa.

Sus manos eran como piezas de un rompecabezas que encajaban a la perfección. 

Siguieron caminando con las manos agarradas hasta llegar a su destino.

El restaurante que escogió Jaehyun era muy bonito y la comida era deliciosa. Mientras comían, ambos se hicieron preguntas y bromearon sobre cosas triviales para conocerse mejor y hacer la cita más cómoda aún.

-Hyung, la vez pasaba que verifiqué su instagram, pude notar algo. -comentó Jaehyun, poniendo en su rostro una expresión de seriedad.

-¿Que soy feo? -bromeó Doyoung.

-Que parece un conejo. -confesó el menor mientras una carcajada se le escapaba. -Pero un conejo lindo y tierno.

Doyoung frunció el ceño y río. No era la primera vez que se lo decían. Taeyong se la pasaba bromeando por eso y ya aceptaba su realidad.

-¡Yah! Espero que tú tampoco empieces a molestarme con eso o verás las consecuencias mocoso. -amenazó en forma de juego.

-Será inevitable. De hecho, te agendé como Doyoung hyung y un emoji de conejo.

-¡Oye! A que te pongo un cerdito de emoji por eso que hiciste. -dijo. -Qué traición. -puso una mano en su pecho haciéndose el ofendido.

-Hazlo. -río. -Después de todo he ganado peso, ya parezco uno.

-Pero te ves mejor así. -se atrevió a decir Doyoung. 

-Lo sé. -se limitó a guiñar.

Qué ego.

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Luego de pasar un buen rato, llegó la hora de despedirse. Jaehyun tenía que seguir cumpliendo con su agenda y no podía estar más tiempo con él.

La despedida sin duda siempre era el momento más incómodo para Doyoung. Lo odiaba porque nunca sabía que decir o sí estrechar la mano u ofrecer un abrazo o beso a la persona contraria.

-Me gustó pasar tiempo contigo. Eres increíble. Espero que se repita pronto la cita. -inició Jaehyun.

-¿Cita? -se asombró.

-¿Qué? ¿Pensaste que solo era un encuentro? -río Jaehyun a la vez que rodaba los ojos por la inocencia del chico. -Yo te gusto, tu me gustas y ambos nos queríamos conocer. Hyung, esto sin duda fue una cita.

Luego de decir eso, Jaehyun se aproximó al mayor y selló la confesión con un beso.

El primer beso de Doyoung.