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Otro día más que Lauren Jauregui deseaba morir.

¿Por qué? Muy simple. No había nada por lo cual vivir. Ni siquiera un chico, ni una chica y ni siquiera una miserable mosca. Nada de nada.

Taylor, su hermana, bella mujer con miles de hombres rogando su amor, acababa de llegar a casa y a Lauren no le agradaba la idea de que ya no estuviera más sola. Taylor era amorosa nivel indescriptible, siempre saludaba a su hermana independientemente que ella ni siquiera le contestara con un "hola".

-¡Hola Lauren! -saludó alegremente.

-Chao -contestó fría, aumentando el volumen de la música a sus audífonos.

-¡Te oí Lauren! -gritó Clara, la mamá de Lauren observando la situación.

Lauren ni siquiera le dedicó una mirada, hasta que a sus narices llegó el olor fresco de carne y arroz. Sonrió, dejó el teléfono y audífonos a un lado y conociendo el sistema familiar del almuerzo, se sentó en la mesa con la servilleta en el cuello.

-Tengo hambre -susurraba Lauren mirando sus uñas largas y azules claro.

Lauren tenía una apariencia bastante extraña. Sus ojos verdes siempre contrastaban con su piel pálida, su cuerpo redondeado y perfecto menos para sí misma, era cubierto por ropa negra y blanco estilo tumblr y todo lo que su personalidad fría mostraba, se confundía con su apariencia femenina.

Clara sirvió el plato de arroz en la mesa y tocó una trompeta mini para llamar a los demás.

Lauren se sentaba al lado de su padre Mike, y al frente estaban Taylor y Chris. Clara siempre estaba al extremo al lado de Lauren y era la última en servirse.

-¿Y papá? -Lauren notó que Mike no estaba en su asiento vació y frío; no lo había visto desde la mañana.

-Ya sabes Lauren, seguro anda trabajando -Chris respondía como si fuera algo obvio-. ¿No es algo estúpido que preguntes eso? Eres su hija.

Taylor lo golpeó.

-Cálmate hombre.

-Hazle caso a tu hermana Chris -Clara defendía y servía los platos de los demás y el suyo.

No era mucho lo que se conversaba en la mesa, excepto las cosas de Clara que quería ser vista y escuchada por todo el mundo.

Lauren nunca prestaba atención, Chris jugaba en su teléfono y Taylor era la única idiota que la miraba.

Chris se paró como si nada, Taylor fue al baño y de una vez por todas Clara y Lauren se quedaron solas en la mesa. Mientras Lauren se servía un vaso de agua mineral exclusivamente sin gas, Clara mencionó:

-¿No has pensado en quién te dije, bebé?

-No me llames así. -Lauren rodó los ojos-. ¿Qué?

-Camila, Camila Cabello -aclaró ella. Lauren la miró confundida.

"Y esa es..."

-¿Qué? -repitió.

-Ayer Lauren, necesitas tomarte esas pastillas por alguna razón -regañó obviamente-, pues es la hija de los Cabello, grandes amigos de tu papá. Son la familia más adinerada del país junto con nosotros.

Lauren frunció el ceño y sacó su teléfono con esperanza de poder buscar a la chica por internet.

-Camila Cabello -repitió Lauren escribiendo en Google.

Quedó impresionada con la belleza de la chica. Realmente nunca pensó ver a alguien tan linda y con facciones tan hermosas como Camila. Lo que le llamó la atención fue su cuerpo y ese trasero voluminoso, por sobre todas las cosas.

THE WEIGHT - camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora