07:101 de septiembre, 2017
Despertó, como nunca lo había hecho, un despertar libre, liviano y desatento. Estiró sus brazos por los aires quebrando sus huesos en un crujido. Bostezó, se levantó y descalzo caminó hasta el baño despejándose de todo malestar.
Abrió la canilla de la tina, en espera de la temperatura agradable, buscó el jabón aromático a frutos rojos, lo destapó y suavemente lo voltea al agua, tornándose ésta en una combinación rosa pastel.
Cerró bruscamente el grifo al notar que estaba en su punto. Llevó sus manos al agua disfrutando la tibieza. Metiéndose tranquilamente, sentándose. Un dulce suspiro se escapa de sus labios sintiendo la suavidad chocar contra su piel de porcelana. Resbaló lentamente su cuerpo dejando a la altura del puente de su nariz aquella agua aromatizada.
Treinta y cuatro segundos sin respirar contados mentalmente. Sale de la tina sin evitar de aquel ambiente tranquilo y calmado dirigiéndose hasta su toalla enrollándose por la cintura. Suspiró llegando hasta el espejo de aquel estrecho baño, limpió el vidrio de las gotas de agua que había en él y se observó. Pálido. Ojeras. Labios secos. Ojos cristalinos.
- Vamos Jungkook, tenemos que llegar rápido se cerrará la tienda- Sostuvo al pequeño en sus brazos balbuceando cosas sin sentido.
- ¡Estoy corriendo lo más rápido que puedo, precioso! - Ríe escandalosamente entrelazando sus dedos.
Entran agitados a la tienda. Jungkook suelta a Jimin y va por si solo a los cristales. Jimin se burla de él. Tomó un brazo de Jia y lo apunta.
-Papá malo, papá malo, papá malo- Habla cantando achicando los ojos. Observa a lo lejos a su esposo caminar hasta él junto tres collares. Encarna una ceja. -¿Qué es eso?- Observa triángulos.
-Éste me pertenece a mí- Sostiene el triángulo relleno.- Éste es el tuyo- Toma con su mano el borde del triángulo anterior. Jimin se confunde. -Y éste es de Jia- Acaricia la unión de ambos triángulos.- Los tres nos complementamos.
Llevó sus manos al collar y los acarició lento recordando la manera en que llegó a él.
Y salió.
Esta vez no tomará el auto, ni el bus, caminará para observar lo que no había dirigido la mirada dos veces.
Con un traje costoso sale de su hogar sin tomarse el tiempo de cerrarla tras él. Sonrió y se dirigió a su destino.
Sus piernas se movían lentas, sencillas disfrutando totalmente el camino. Sus vecinos lo saludan amablemente con aquella sonrisa hipócrita de siempre. Él los saluda de la misma manera. Como siempre
Llegó a una cafetería, abrió la puerta haciéndose notar por los asistentes del lugar. Los saludó con un pequeño gesto de mano y se sentó junto al joven en un lugar apartado de la multitud.
Sentándose frente al castaño lo observó, sus ojos se achicaron abriéndose a su sonrisa. Rió al notar su diente quebrado mostrarse.
-Te voy a extrañar mucho- musitó suavemente volviéndose serio. Llevó sus manos al dorso de su compañero los acaricio como si de porcelana se tratase.
-¿Estás seguro de esto?- Lo mira sintiéndose estúpidamente enamorado disfrutando del beso en la mano del menor. Asiente rápidamente.
-Vámonos.- Se levantó sin soltarle en lo mínimo y ambos caminaron.
Salieron de la tienda sin haber probado algún bocado de su pedido, pagando en vano.
Sin cansancio caminaron evitando detenerse en los parques o restaurante. Ninguno había pensado en comer, no era momento.
El tiempo había pasado rápido, ninguno de los dos habían formado alguna conversación. Ya todo estaba aclarado.
Hasta que el de tez blanca habló.
-Existen otras maneras Jimin.- Dirigió su mirada hacia el rubio quien niega suavemente.
-El error ya está Jungkook, no hay vuelta atrás.- Sonríe y observa al mayor asentir.
Jungkook toma los brazos de Jia. -¿Quieres ir al parque? ¿La princesa desea ir?- Jia sonríe y salta a los brazos de su padre. -Jimin, vamos al parque- Jimin asiente y prepara las cosas de la pequeña.
Llegan al parque cubierto de niños y Jimin lleva a su pequeña a los columpios, la sienta y comienza a balancearla. Jungkook ríe a lo lejos observando a sus sueños, ambos. Jimin comienza a caminar hasta su esposo, dejando a la pequeña Jia sonriente en la arena junto a otros niños.
El menor se sienta. -Es un amor, Jia se merece mejores padres Gukkie, ¿no lo crees?- Ríe irónicamente, el mencionado niega.
Se tomaron de las manos, ambos se sonrieron y dirigieron su mirada a la pequeña bebé jugando. La apreciaron tanto, que no tuvieron la capacidad de correr hasta Jia al ver el veloz automóvil que pasó sobre ella y por otros niños aquel día, destronzándola por completo. Haciendo de ella, un cuerpo sin vida.
Jimin sostuvo fuertemente la mano de su pareja y ambos corrieron hasta su final, hasta donde terminó todo.
La temperatura había cambiado, se nublaba, la gente se dispersaba por las gotas de lluvia que caían. Pero ellos se mantuvieron allí, apreciando el frío de las gotas.
Sentía el frío correr tras sus prendas, pero la belleza del paisaje del cielo oscuro cubierto de estrellas parpadeantes lo mantenía distraído de aquella sensación.
Llegaron a un lugar abandonado rompieron los puestos de seguridad viejos y pasaron al dichoso.
Ambos caminaron hasta él lado más alto del puente, se subieron en la barandilla y se soltaron las manos.
-Antes de que suceda déjame pedirte algo Jimin. -Saca un delicado cofre cubierto de una negra tela. Lo abrió y dulcemente sacó un anillo de compromiso. ㅡ ¿Quieres casarte conmigo?
Jimin sin sorpresa lo toma y lo desliza por el dedo anular impropio, dejándolo junto al otro anillo de boda que decoraba sus delicadas manos.
-Nosotros ya estamos comprometidos, tonto ¿a qué se debe?
-Para asegurarme de que no me dejes allí abajo y sepan todos que estás conmigo.- Indica con su dedo índice el agua torrencial que corría bajo ellos. ㅡ Los ángeles y los demonios deben saber que me perteneces.
Escucha a Jimin reír. Y ambos acarician los dijes de sus collares. Se toman de la mano.
-Te tanto amo Jeon.- una pequeña lágrima cae de sus ojos.
-Yo te amo a ti, volveremos con nuestra bebé.
Y saltaron.
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puente suicida | kookmin os
FanficManera horrible de morir para unos bonitos suicidas.