Agente HH

03. Naruto Uzumaki

Hinata no aguantó más y comenzó a beber enseguida, no suele hacerlo pero cuando se siente lo suficientemente mal lo hace.

Está sentada en el piso de su habitación con una botella de Tequila, limón y sal. Toma su teléfono y le marca a la única persona que puede ayudarla.

— ¿Este es tú número? — Dice el chico serio.

— Si ¿Ya haz sabido algo? — Pregunta la peliazul.

— No me digas ¿Estás bebiendo idiota? — Le grita el chico — ¿Sabes lo que pasa cuando bebes?

— No se que hacer. Esto es todo lo que tengo, la organización es mi vida Gaara — Dice Hinata derrumbándose completamente.

— Nadie puede verte de esa manera lo sabes — Le dice serio el chico —. Entiendo completamente lo que sientes, enserio pero deja de beber, cada vez que lo haces te acuerdas de él y te derrumbas. La primera regla es...

— No mostrar sentimientos. Clarísimo — Dice la chica mientras continúa bebiendo. El chico solo suspira.

— Hablé directamente con Yahiko y logré que no te saque de la organización — A Hinata le volvió el alma al cuerpo —. Deja de hacer idioteces niña. Él está muerto, ya superalo.

— Eres cruel — Hinata comienza a llorar enseguida —. Demasiado cruel.

— Diablos Hinata — Se enoja el chico —. No puedes derrumbarte en una misión. No puedo estar a tu lado, estás demasiado lejos. Debes ser fuerte y no beber.

— No puedo — Dice la peliazul y se pone de pie, saca su arma, abre la puerta de su habitación y apunta al pelinegro que está parado en el lugar —. Siempre soy fuerte, necesito un momento para botar todo lo que tengo dentro.

— Lo sé, pero no estas aquí nena, estás en una misión.

— Adiós Gaara — Dice Hinata y cuelga —. Esto de espiar no se te da muy bien — Hinata bajó el arma y volvió a la posición anterior.

— Es que no pude evitarlo, usted es la persona mas ruda que he conocido en mi vida y la sentí llorar...

— Todos necesitamos un momento para botar la mierda que sentimos, descuida ya mañana todo será igual — Sasuke la miró confundido —. Eres igual a él — Dice la peliazul deprimiéndose aún más — La manera en la que te mueves, como te expresas, todo.

— Él era mi mejor amigo — Dice Sasuke sentándose frente a ella. Hinata se sorprendió demasiado.

— Él era mi compañero. Siempre odié tener compañeros, trabajo mejor sola. Pero él llegó a cambiar mi mundo por completo — Hinata se pone de pie y se estira en la cama. Sasuke hace lo mismo pero él se sienta en la cama —. Me hacía hacer cosas que yo jamás hubiese hecho, me hacía reír demasiado. Me hacía tener estos momentos para desahogarme.

— En la organización, solo hay rumores ¿Qué pasó realmente ese día? — Se animó a preguntar Sasuke. Hinata cubrió sus ojos con su brazo.

— Yahiko nos designó una misión, era muy sencilla. Acabar con un grupo de asesinos maniático en un pueblo no tan lejos. Fue demasiado fácil, cumplimos la misión en un día pero él insistía en quedarse un día más porque supuestamente en ese lugar daban el mejor ramen del país. Insistió tanto que nos quedamos un maldito día más. Resulta que el maldito jefe de esa maldita organización tenía un hermano que no iba a dejar pasar la muerte de su hermano así como así — Sasuke la escucha atentamente sin interrumpirla —. Fuimos al lugar a comer ramen y al salir unos autos pasaron rápidamente fuera del lugar y se bajaron unos hombres. Obviamente él y yo nos pusimos alerta pero alguien nos atrapó por atrás y nos dejó inconscientes. Desperté junto a él en una bodega completamente vacía. El hermano del sujeto que matamos estaba parado frente a nosotros y nos reprochaba lo que habíamos hecho y que se vengaría. Me hicieron elegir, me mataban a mí o a él. Obviamente elegí que me mataran a mi. Él totalmente desesperado por intentar evitarlo comenzó a intentar zafarse ya que estábamos completamente amarrados y los hombres que habían ahí lo sacaron de la bodega.