Prefacio

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Ella fue la única que no se asustó. 

Él solo se escondía, en las sombras, como siempre, bajo la cama. 

Era un monstruo y ella parecía no darse cuenta. 

-Te dije que no me gusta que me jales los pies. 

Esa chiquilla hablaba a la oscuridad de su habitación. Eran las 10:00 pm., horade dormir; Emma había sido arropada y acomodada en su cama por sus padres, pero,como cada noche, "algo" le arrebata las cobijas y jala de sus pies en un vano intento deasustarla. 

-¿Por qué me despiertas? 

La chiquilla seguía hablando sin saber exactamente a donde dirigirse. 

-Si tienes frío.- continuo con inocencia -No tienes que quitarme las sabanas, puedesdormir en mi cama conmigo. 

Él no salió de su escondite. Se quedó mirando por el reflejo del espejo de untocador frente a la cama; no dijo nada y cerro sus ojos, era suficiente por esa noche...  

La niña que conoció al monstruo bajo su camaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora