Un Castigo Justo

1.9K 209 61
                                    

Pues... Ya me frité, sinceramente no meresco perdón

Pero digamos que a causa de que perdí la idea de la historia me tomé la libertad de darles aunque sea el final para que entiendan más o menos porque NO deben odiar a Bill

Se suponia iban a odiar a Roberth pero odiaron a Bill, que extravagante mi lógica de ese entonces ¿No? :D

Bueno, tengan para que mueran en paz :v

-----------------------------------------------------------------------------

Las miradas se cruzaban, los sentimientos y emociones afloraban el aire.

Las caras de los integrantes de la familia Pines y la de que se titula la guardiana del multiverso se encaraban con la desquiciada mirada del demonio que todo lo vé junto a su Agápe, Roberth. Las palabras sobraban y el aire que filtraba en la extravagante, y un poco inexplicable, mansión del rubio, quien habia reunido a sus enemigos ahí mismo para un último chiste.

El castaño que seguia ciegamente al rubio miraba con desprecio a la única integrante de los Pines que lo miraba con asombro. No se lo creia, veia a su propio hermano vivo frente a sus ojos, quien, la miraba con desprecio, como si no supiera a quien miraba, como si fueran desconocidos que se odiaban sin jurisdicción, ambos par de ojos no tenian idea de lo que veian, si era realidad o ficción.

Los que más sabiduria presumian se miraban a punta del filo del arma más poderosa entre ellos, se hablaban sin mover sus facciones, solo con la vista y sus expresiones no verbales.

-¡Me alegra que hayan llegado! Ya pensaba por un segundo que la invitación se habia perdido – Exclamó el ser amo de la mente dando a contemplar su más grande sonrisa.

La guardiana no dejó pasar su molestia – Dejate de juegos Cipher, te ves patético.

-No eres quien para decir tal cosa Triple A – Expresa Roberth – Es estúpido que trabajes con el cuarto de los integrantes de la famosa rueda, si fueras más inteligente hubieras traido al escuadrón entero – Las llamas doradas en sus manos mostraron por segundos a los faltantes de la dichosa rueda de Bill – O es que acaso ¿Se te acabaron las ideas? – La sonrisita que suelta el castaño no se suelta de la mirada penetrante del ser a su lado.

-No dejaré que los lastimes.

-¿Por qué dañaria a lo que Shooting Star cree que son mi familia, Triple A? – Argumenta Roberth con su mano enguantada en su pecho, fingiendo inocencia.

La sorpresa reflejada en el rostro de la castaña se le suma al espectáculo que presencia Cipher con gran cantidad de burla, los pensamientos de lo que seguidamente sucederá pasan entre los individuos sin ser detectados ni por Roberth o si quiera la guardiana.

-Que lástima que me estés confundiendo querida – Los pasos dados por el castaño resuenan mientras habla – Que eso no dañe tus ataques, o... Bueno... Mal por ti. – La sonrisa sarcástica se ensancha mientras el primer golpe hacia la castaña es lanzado.

Ups.

Eso no es parte del plan. Se escucha resonar en las mentes de todos, el más sorprendido entre ellos es Stanford, quien creia estar protegido con la placa en su cabeza.

El metal en algún momento se oxida, Ford. Son las palabras que logran llegar a la mente del anciano prodigio.

El Agápe del demonio rubio es elevado, todos expectantes de lo que sucede. Brazos alargados rodean a los invitados a la mansión. Sus armas tendidas muy lejos de ellos. Sus ojos, bien abiertos, reflejaban el miedo y confusión. El castaño ingenuo observa como el ser que presumia amar lo inmovilizaba y lo alsaba en frente de todos, haciendolo parecer debíl. Aunque en términos lógicos, lo era. El Cipher se regosijaba de la perplejidad en los ojos de lo que presumia ser su alma gemela.

Camino Hacia El Alma Corrompida | BillDip [Book #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora