Finalmente había vuelto, después de unas largas vacaciones en el extranjero, volvía a casa, o al menos eso creía que haría, mis padres tuvieron planes diferentes para mi esté año, iba a pasarlo en la casa (O mejor dicho, mansión) de mi abuelo y mi tía en Transilvania, no es como si no haya estado ahí antes, pero solo eran vacaciones, ¿Un año escolar en un lugar en el que solo he visto sus atracciones turísticas? Bueno, me reconforta saber que solo será un año...
Ni siquiera me dio tiempo para presentarme y ya me estoy "quejando"; mi nombre es Lilibeth, Lili para los amigos, Beth para los profesores y "Chica en las nubes" para la mayoría, básicamente porque siempre estoy con la cabeza pegada a unas hojas, ya sea libros, o mi carpeta de dibujo, pero, no soy como todos dicen de que "Seguro no sales de tu casa" o "¿Sabes lo que es el exterior?" De hecho, me gusta salir de fiesta aunque no lo haga seguido, no tengo vergüenza de bailar como pollo desnucado, pero, los estereotipos siempre dirán algo distinto.
Me he desviado del tema... Bueno, no hay mucho para decir, más que estoy aquí, en una mansión donde posiblemente detrás de una cortina aparezca el Conde Drácula, o los Cullen, mis padres en unas largas vacaciones por su aniversario, y yo apuntó de colapsar de aburrimiento acostada en mi cama donde no hay infernales cortinas y el sol está incinerando todo a su paso... Creo que ahora si le podemos llamar "Quejas de adolescentes".
-Lili cariño, ¿Te gustó tu nueva habitación? -Mi tía sin pensarlo dos veces abrió mi puerta sin tocar (Tradición nuestra al parecer) viéndome un largo rato en estado vegetativo en mi cama mirando el techo- ... ¿Pasaste a estado líquido? -Soltó una leve risilla mientras me sentaba con pereza para verla-
-El sol me estaba derritiendo, así que posiblemente en unas horas me tendrás que sacar de aquí con una espátula -Sonreí un poco volviendo a caer en seco a mi cama-
Mi tía solo rodeo con los ojos y se sentó en una esquina de la cama- ¿No piensas salir?
-... Nah -Seguí mirando el techo poniendo una almohada sobre mi cabeza- Dormiré
-Son las 11:46 de la mañana corazón -La miré y luego voltee a ver una alarma, efectivamente, era hora de mi siesta- ¿No quieres avisarle a tus amigos que llegaste? Apuesto que Farlan estará muy contento de que hayas vuelto
-... -Por mi mente solo pasaban los recuerdos dolorosos de los abrazos de Farlan, a veces, su cariño dolía- Siento mis huesos siendo triturados por ese enano -Me retorcí en mi cama un poco-
-Oh vamos, no puedes quedarte aquí toda la vida encerrada -Se levantó suspirando dirigiéndose hacía la puerta-
-... ¿Me estás retando? -La miré con los ojos entrecerrados y levantando muy difícilmente una ceja-
-Lili, ya es hora, pronto vamos a almorzar y más te vale estar preparada y bien peinada -Se había recostado por el marco de la puerta con la mano libre en la cintura a lo taza- ¿Bien?
-... Está bien~... Pero no tengo peine -Puse labios de pato mirando a mis costados, era obvio que no tengo peines-
Mi tía rodeo una vez más con los ojos cerrando mi puerta con una leve risa. No es como si no quisiera ver a mis amigos o estar afuera... Pero mi actividad favorita es estar encerrada en mi zona de confort, en fin, no puedo ir con contra del sistema.
Me levanté luego de unos momentos ya decididas, me hice una coleta (Si, así, sin peinarme) como pude, me senté en mi escritorio, con mis hojas de dibujo y lápices esparcidos... Hasta que me di cuenta de que... Hoy empezaban las clases en mi nuevo colegio (Que por cierto, solo he visto fotos) y por mi mente solo recorría el pensamiento de quien tuvo la brillante idea de empezar las clases un viernes, ¿En serio un viernes?.
Comencé a guardar mis cosas para las clases, mis lápices, mis bolígrafos, hojas, una granada por si las cosas se ponen feas, ya saben, lo de siempre; Conforme guardaba mis cosas miraba de reojo mi teléfono, no había sonado desde que llegué (De eso hace ya varias horas) no es como si me fuera extraño, pero creía que al menos alguien llamaría gritando por mi llegada repentina, pero no, en ninguna red... Me senté en la silla de mi escritorio y sacando una hoja y un lápiz, comencé a dibujar, suelo dibujar para relajarme, o simplemente olvidar mi confusión... Varios trazos, intentos, el típico ojo que sale como el traste, hasta que finalmente había terminado.
Era un dibujo de un chico cualquiera, no suelo dibujar hombres, no tengo mucha imaginación de vestuarios y peinados masculinos, pero éste era distinto; tenía el cabello simple, la ropa simple, la mirada simple, sin pupila... Pero era distinto, me traía cierta alegría, como si me recordará a alguien... Estaba satisfecha con su diseño...
-¡Lili ya es tarde! ¿¡Qué estás haciendo!? -Mi tía gritaba a los cuatro vientos por el pasillo, inmediatamente me puse en alerta, como si saliera de mi trance-
-¿Qué? ¿Eh? -Mire mi alarma, 12:33, ¿¡Cómo paso tan rápido el tiempo!?- ¡Ya salgo tía! -Cerré mi mochila tirando el lápiz en uno de los bolsillos y dejando el dibujo en el escritorio fui rápidamente fuera de la habitación chocando con la pared del pasillo al salir- ¡Au! -Me froté el hombro, no tener mucho músculo hace daño-
-Ya es muy tarde, ya te preparé el almuerzo y come allá, ve a despedirte de tu abuelo y vamos rápido -Hice una pose de militar mientras me ponía en marcha, bajé rápido las escaleras con algunos tropiezos, fui a la sala de estar donde mi abuelo observaba por la ventana las flores en las macetas-
-... Hola abue~ -Salude con la mano y fui junto a él- Ya me voy al colegio~
Inmediatamente cuando me puse junto a él me miró y sonrió, no tenía puesta su dentadura, pero seguía teniendo una sonrisa tierna, me tomó de las manos y asintió con la cabeza, le di un beso en la mejilla antes de apartarme.
-Vendré pronto abue, y podemos pasear afuera... -Sólo asintió con la cabeza y me señaló a mi tía que ya estaba esperándome impaciente, cuando voltee a verla y sonreír inocente, mi abuelo puso un caramelo de menta en mi palma y me cerró la mano, sonreí y guardé el caramelo en mi bolsillo- Gracias...
-Lili, vamos -Mi tía abrió las puertas y fue directamente afuera, yo a duras penas me aparte y fui junto a ella, esperé a que el auto estuviera encendido y me subí...
En verdad era difícil para mi separarme de mi abuelo, sé que quizás la mayoría piense que no tiene tanta importancia, pero para mi lo es todo... Ya llevaba un año y medio sin decir algo, ni una palabra... Saqué de mi bolsillo el caramelo de menta y cuando le saqué la envoltura, lo guardé... Es importante para mi, solía darmelos en secreto del jarrón de mi abuela... Muy importante.
-¿Estás bien nena? -Mi tía me observaba por el espejo del auto, me recosté por la ventana poniéndome los auriculares mientras masticaba mi caramelo-
-... Si, estoy muy bien... Son... Los nervios del primer día -Puse los ojos en blanco, obviamente eso no era cierto, realmente no me importa mucho que vaya a pasar, sé que posiblemente salga todo mal, mi mala suerte es eterna-
-¿Así? -Volvió a mirar el camino riendo un poco- ¿Segura que es eso?
-... Jum, quizás, igual y es solo hambre -Sonreí levemente poniendo un poco más fuerte el volumen de la música-
-Je... Eso tiene más sentido -Sonrió volviendo a mirarme por el espejo, de repente solo sentí el golpe en seco contra el asiento delantero y el sonido de las bocinas de los autos inundaron mis pensamientos, me dolía la frente y la nariz, me sentía mareada- ¿Lili? ¿¡Lili estás bien!? -Mi tía me sacudió un poco el hombro, las bocinas no paraban de sonar, llevé mis manos a la cabeza poniéndome bien en mi asiento, mi tía llevó la palma a su pecho suspirando aliviada-
-¿A-anotaste la matrícula? -Me empecé a tocar la nariz, me seguía doliendo- ¿Qué pasó? -Miré a mi tía con los ojos entre cerrados apretando mi entrecejo-
-Un imbécil se adelanto y me hizo frenar de golpe, ¿Estás bien? ¿Te duele? ¿¡Porqué no usaste el cinturón!? -Mi tía comenzaba a alzar la voz ocasionando que me empezará a doler la cabeza-
-Otro día con más calmita~ -Me puse el cinturón a duras penas- Mis brazos fueron gran apoyo, se los voy a agradecer en mi graduación -Enseguida sentí como me empezaba a sangrar la nariz- F*ck
-¡E-espera! -Rápidamente buscó unas servilletas en el compartimiento y me las pasó, ni bien las tuve en mis manos usé las servilletas como si fueran algo maravilloso- ... ¿S-se lo dirás a Juliet? -Mi tía se mordió un dedo en forma desesperada-
-¿Qué? Aun no estoy tan loca como para decírselo a mamá... Aunque si negociamos
-No, no, no, ja, ya dijiste que no lo harás, eso es suficiente para mi -Mi tía volvió con las manos al volante poniéndose más firmé, y suspiro profundamente-
-Vaya comienzo de día -Volví a mirar por la ventana-
-¿Vamos al hospital?
-Solo fue un golpe, no me duele tanto... Aunque~
-Ya dijiste que no, ya es suficiente para mí -Volvió a poner en marcha el auto está vez yendo más lentamente-
¿Qué más puede pasar hoy?... ¿A quién quiero engañar? Es solo el inició del día, en fin, bienvenid@, a mi nuevo día.
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~Off Colour~
Teen FictionLilibeth nunca pensó que su vida sería de está manera, cambió su vida de un día a otro y todo tomó un rumbo que nunca se habría imaginado, el destino tenía planes diferentes para una chica cualquiera, ¿Y si estuvieras destinado a su propia creación...