Amores Opuestos

El castigo

Al salir de la oficina del director, Guille, se topó con Alex que le dio un abrazo y luego lo reto como si se tratase de una madre regañando a su hijo.

-¡Te dije que te tienes que intentar controlar! Ademas ¿Que te hizo Samuel para que le rompieras la nariz de esa manera?- Guillermo, al escuchar esa pregunta se sonrojo.

-Emm... Emmm.. eso..eso no importa..¿Sabes que castigos nos dio ese viejo asqueroso? ¡Nos bajara las notas de todos lo exámenes y  nos obligara a limpiar todo el aula durante un maldito mes!- dijo Guillermo evitando contarle lo que le había hecho Samuel y el castigo de cuidar al nieto del director con el. Guille conocía muy muy bien a su amigo y sabia que era un fundashi de los grandes, esos que shippean hasta piedras. Y había cometido un error en contarle lo del beso y no lo volvería a hacer contándole lo de ... la.. apretada de nalga.

-¡¿Y que esperabas?! ¿¡Un aplauso por comportarte como un animal!? Dijo Alex exaltado.

-¡¿Pero como esperabas que reaccione!? ¡Si el me...- 

-El te..?-

-El.. me.. El me..... Estoy muy exaltado sabes!?! mejor vayamos a la cafetería ya que necesito relajarme y olvidarme de todo esto..-Dijo Guillermo intentando salir del tema. No sabia si podía seguir hablándole sin mencionar lo sucedido.

-Vale..-obedeció sin más.

Los dos chicos se dirigieron a la cafetería y se pusieron en la fila de estudiantes.

-Hola buenas tardes ¿Que desea?-  Dijo la vendedora con una voz un poco robotica y con una cara de zombie.

-Hola, yo quiero un café y una rebanada de pastel.- Dijo Alex

-Y yo quiero un café, 3 rebanadas de pastel, cuatro cupcakes y un jugo.- Agregó Guille.

-¡Guillermo!-gritó el más bajo.

-¿Que? Tú no tuviste una pelea, yo si-se defendió.

-Madre mía...- Dijo Alex pasándose la mano por la cara, a lo que a Willy le hizo gracia.

-Sus pedidos estarán en diez minutos. ¡El siguiente!-

Los dos chicos se dirigieron a las mesas para esperar.

_¡¿Diez minutos!? ¡Yo no puedo esperar tanto!? ¡Voy a tener que autodigerirme!- Bromeo Guille mientras se mordía el brazo.

-Madre mía chaval ¡Si que eres glotón eh!-

-Como no serlo ¡con tantas delicias que hay en este mundo!- 

-Es verdad , pero tampoco es para que exageres comiéndote la cafetería entera - Bromeo Alex

-O tal vez si..- 

Alex y Guillermo charlaron y rieron toda la mañana, mientras disfrutaban de la comida.              Por otro lado, cuando Samuel salió de la oficina  del director fue al baño a lavarse la cara.. y bueno, también a maldecir a ese muchacho que se habia atrevido a romperle su hermosa nariz.

-¡Maldición! ¡Ese idiota me deformó la cara!- Dijo Samuel exagerando la hinchazón de su nariz.

-Tendré que ir a pedir hielo..¡Me cago en todo tío!- se limpio la nariz y tiró el papel que había en ella. Se arregló un poco el cabello, y al mirarse la camisa se dio cuenta que tenia sangre.
-¡NOO! ¡Mi camisa preferida!! ¡Voy a destrozar a ese chaval!-
Era solo una gotita de sangre, pero para el era como si le hubieran tirado todo un maldito balde de sangre en la camisa. Si, era muuy exagerado.

* 6 de la tarde *

-Guille, creo que ya es hora de irnos por una vez de este asqueroso lugar-

-¡Ohh!... Si... Irnos eje...-comentó nervioso.