Drabble Bnior: Domingo de familia

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El sol brillaba como nunca ese domingo, hacendo que mi piel sintiera un leve cosquilleo constante y no dejándome ver con claridad las cosas que tenía delante. Jinyoung iba con sus lentes de sol que les permitía caminar con tranquilidad sin la necesidad de cerrar los ojos cada que un pequeño rayo de luz aterrizaba en su rostro, mientras llevaba de la mano a Estefanía, que no dejaba de hablar ni un segundo. Íbamos rumbo a algún parque luego de haberle comprado un delicado vestido floral a la pequeña, con el objetivo de pasar una tarde agradable fuera de casa. Cuando llegamos, Estefanía se soltó de la mano de Jinyoung, corriendo hacia unas hamacas que había unos pasos más adelante.

-¡No te alejes demasiado!- le avisé, sentándome junto a Jin, en un pequeño banco que se encontraba vacío de pura casualidad y que por suerte tenía una perfecta vista de las hamacas donde la chiquilla estaba jugando. De repente sentí su cabeza ampollándose en mi hombro, y el olor de su perfume me llegó inconfundible. Las risas de los niños y los murmullos de sus padres inundaban el aire, creando un ambiente ruidoso pero agradable. De vez en cuando se veía pasar un niño corriendo y segundos después a su madre persiguiéndolo para que no se alejara o cruzara la calle, pero la mayoría del tiempo la gente estaba tranquila, ya sea disfrutando del sol o de los juegos.

De un momento a otro Estefi apareció frente a nosotros.

-Papi se me desarmó la trenza. ¿Me la haces de nuevo?- le pidió a Jinyoung.

-¿Y qué tal si esta vez te peina tu otro papi?- comentó, mirándome con una sonrisa socarrona; sabía a la perfección que era un desastre en estas cosas.

Lo fulminé con la mirada durante un breve instante, y luego miré a la pequeña, que me observaba expectante y emocionada de que esta vez fuera yo quién le penara el cabello.

-Okey- dije suspirando, y tomé sus anaranjados rizos intentando hacer algo bien con todo mi esfuerzo.

Luego de unos minutos su trenza estaba terminada, y para mi sorpresa no había quedado tan desastrosa como lo había imaginado.

-¿Quieres que vayamos a por un helado?- le pregunté a la chiquilla con una sonrisa, recibiendo una tierna morada por parte de mi pareja.

Levanté a Estefanía sentándola sobre mi regazo; dándole un estruendoso beso en su cachetona mejilla, haciendo que riera inevitablemente.

-¡Siiii!- contestó entusiasmada, y pude ver la alegría asomando por sus ojos.

De repente me abrazó, haciendo que sienta sus cortos bracitos alrededor de mi cuello, y el calor de su rostro en mi hombro. Miré a Jinyoungie con una sonrisa, sin poder ocultar la felicidad que sentía en ese momento, y me respondió con un corto beso que la niña notó aunque no estuviera viéndonos.

-Me gusta cuando se besan- dijo inocentemente mirándonos a ambos con una sonrisa en su rostro.

No pude evitar sonrojarme ante su comentario, pero me causó ternura de todas formas. Jin la levantó en el aire para terminar dándole varios besos ruidosos en las mejillas, y finalmente la dejó en el suelo tomándola de la mano.

-Mejor vámonos por ese helado, ¿Qué te parece?-.

La pequeña asintió sonriente y nos fuimos del parque, dejando atrás el resto de las familias que seguía cada una en su propio mundo.

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GRACIAS por leer L@S AMO

ATTE: Sunshinegot7

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