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Un gran palacio se alzaba en una intimidante ciudad con un inmenso palacio en la parte central el cual le pertenecía a un soberbio hombre que no solía pensar en nadie más que no fuera el, su vida empezaba a tornarse cada vez más aburrida y sin sentido a causa de sus soledad ,un día este tomo la decisión de salir de viaje con el propósito de conocer más allá de su monótona ciudad, decidió emprender su viaje solo equipado con las provisiones esenciales teniendo en mente su regreso, muchas personas le advirtieron de los posibles peligros que podría correr al salir de la ciudad pero el hombre hizo caso omiso a estos totalmente convencido salió en busca de alguna aventura o razón para vivir. Después de su segundo día de viaje y camita él se encontraba muy cansado y decidió tomar descanso sobre una pequeña roca que encontró sobre el camino, de inmediato se percato que se encontraba en un pequeño campo de rosas comunes, después de mirar un rato giro la vista en dirección trasera y de inmediato se fijó en algo que llamo su atención, era una hermosa rosa blanca que brillaba de una manera muy llamativa, el hombre se acercó a ella maravillado por la hermosura y pureza que por esta fluía, algo en el hacia que no pudiera dejar de mirarla, tal vez seria la hermosura que tenia o la capacidad de haber crecido en el peor de los terrenos y aun asi verse tan delicada, muchas cosas pasaron por su cabeza y una de ellas fue cortar aquella rosa y llevarla de vuelta a su ciudad pero........¿quién era el para hacer algo así? Su libertad lo atrapo y él no era nadie para quitársel, entonces fascinado con la belleza de aquella obra del cielo decidió acampar a su lado....al menos lo haría esa noche. A la mañana siguiente aquel viajero preocupado por el bien de aquella rosa tomo su tiempo para construir una pequeña barrera de piedra alrededor de la rosa para que nada ni nadie pudiera hacerle daño, paso la gran mayoría del tiempo de ese día en la construcción hasta que cayó la noche y no pudo emprender su viaje de regreso, el sabía que los pocos recursos que tenia se acababan muy rápido pero ya no podía dejar de preocuparse por aquella flor que ya sentía propia, esa misma noche el no pudo dormir ni podía dejar de mirarla ,solo pensaba en cuidarla y en lo que podía hacer por ella le fue difícil resistir la noche entera y se durmió en el transcurso de esta ...A la mañana siguiente el viajero despertó y al alzar la mirada quedo atónito, la rosa había florecido y se podía mirar aún más hermosa que en un principio, fue cuando todo dentro de el cambio, dejo de pensar en si mismo, dejo de estar solo porque su flor le acompañaba, aprendió a amar...algo que el jamás había hecho entonces a pesar de su falta de recursos y a pesar de sus miedos se sentó a un lado de la rosa y decidió quedarse. Era normal que los bandidos pasaran por aquellos caminos ellos solo buscaban el lastimar y el destruir, aquella tarde el viajero fue en busca de provisiones en los alrededores solo pudo mirar atrás de el una sombra haciéndole daño a su rosa, intento arrancarla y pisotearla hasta que se percato que alguien se acercaba ,esta sombra despareció entre los árboles, aquel viajero con el corazón destruido volvio en busca de más dolor, llorando se prometió a si mismo que no dejaría que nadie se acercara de nuevo, pasando los dedos delicadamente por la flor le dijo -"No dejare que nadie te haga daño"- aquella noche le hablaba como si pudiera escucharlo y le contaba todo sobre su alma y cada una de las cosas que haría para protegerla,tal vez aquel hombre se estaba volviendo loco o simplemente encontró una verdad que los demás no podían entender, lo hizo hasta que se quedó dormido, cuando despertó no pudo ocultar su dolor y miedo al ver que la rosa que tanto había cuidado y amado ya no estaba ,busco sin respuesta y no encontró, se arrodillo entre lágrimas y grito al cielo su dolor, todo se convirtió en dolor y las lágrimas no cesaban, de momento a otro y sin el percatarse una hermosa mujer con un vestido blanco apareció detrás de él y con una voz muy suave pregunto -¿Qué es lo que sucede?- el hombre sin voltear la mirada respondió -la única cosa en el mundo que he amado ya no está, la he perdido- la mujer se acercó a él con un andar lento y mirando a su alrededor ella tomo su hombro y le dijo -Me has cuidado bien- .

No suelo escribir notas en nada pero gracias a los que leen y nunca se olviden de mirar a su alrededor pueden hallar mas que una vista hermosa................

el viajero y la rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora