SEGUNDA PARTE DE "AQUEL GATO Y EL SADISTA".
Ánica decide quedarse en la mansión Sakamaki...
Tiene que recoger sus escombros,
darle la forma humana que tenían antes
y seguir adelante,
Que no haya brasas en los ojos de Reiji
ni nubes de humo negro en...
Sí, aquella chica que lo perdió todo de un día para otro, solo para que su pasado la atormentara.
Por azares del destino, un gatito llamado Allan llegó a su vida justo la noche anterior a lo que sería el inicio de su nueva vida como esposa del Señor Reiji Sakamaki. Le dio algo de esperanza...y un propósito; regresarlo con bien a su casa. Sin embargo, los problemas de esta chica ni siquiera habían empezado.
Con un pasado desgarrarador y bizarro, Ánica tiene que afrontar todo lo que viene.
¿Cómo? se preguntarán ustedes.
Bueno...tomando una siesta.
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