Única parte

7.4K 836 373
                                    

Te escribí una carta, abriendo mi corazón y explicándote porque me iba.

La dejé en la mesa de noche, junto a mi anillo de compromiso.

Ya no quería nada de ti, ya no quería recordarte - aunque fuera imposible porque maldito el día en el que acepté hacerme esos tatuajes. Y maldito el día en el que esa estúpida flecha le hizo eso a mi corazón. Pero también estoy muy agradecido por ello.

Como sea, estábamos enamorados. Teníamos que callar y, ¿qué más podíamos hacer?

Exacto: nada.

Así que, los tatuajes los tendría para toda la vida.

O sólo ese día.

Sólo ese día en el que me fui con la intención de no hacerte daño jamás.

Pero logré lo contrario.

Yo solo quería dejar de sufrir. No podíamos amarnos en público, nos obligaban a hacer cosas que no queríamos y sólo por dinero.

Porque el dinero es más importante ¿no? Vaya estupidez.

Pero lo único que logré con esto - y no estoy hablando de la carta, esto hablando de mi temprana muerte - fue que tú sufrieras.

Lo siento.

Quería decirte que mi intención no era que me lloraras.

Solo quería que fueras feliz: aunque suene tonto tal vez, porque todas las mañanas me hacías saber que yo era la única persona que amarías con todo tu ser y que yo era el único que podía hacerte sonreír hasta el punto en el que te salían esas adorables arrugas al lado de tus ojos color azul, los cuales adoraba, también.

Te escribí una carta y te hice saber que estaría bien, en cualquier lugar en el que me encontrara.

Te escribí una carta y:

te di las gracias.

te pedí perdón.

te dije "te amo" por última vez.

Y entonces me fui, desaparecí.

Todo el mundo se enteró.

Lo siento, pero tenía que hacerlo, creo que, al fin y al cabo, no fui lo suficientemente valiente como para luchar por lo que amo.

Creo que tu sabías que siempre fui una persona débil. Y creo que también sabías que tu eras la única persona que me mantenía aquí.

No quiero que vayas a buscarme Louis, te lo ruego.

Quiero que te quedes y que le cuentes al mundo que a veces las personas deciden rendirse pero que eso no significa que perdieron.

Porque también ganaron.

Yo me gané a una persona.

Exacto: tú.

Cuéntales sobre nuestro primer beso; sobre cómo yo era muy inocente y sobre cómo tú nunca te aprovechaste de mi; sobre cómo me protegías, sobre ese día en el que ya no era tan ~inocente~; sobre cómo te hincaste aquella noche en aquel lugar tan elegante al que me habías llevado a cenar y sobre cómo me enseñaste ese anillo delante de todas aquellas personas mientras ellas, asombradas, aplaudían; sobre cómo mi aliento se fue y sobre cómo aún con las lágrimas en mis ojos, podía verte sonreír y pidiéndome que pasara el resto de mi vida contigo, sobre cómo yo no podía creerlo, pero eso si, estaba muy feliz. Y te dije que si. Y entonces nos besamos mientras llorábamos como unos malditos enamorados.

Eso éramos.

Eso me hacía feliz.

Cuéntales sobre nuestro primer tatuaje de pareja.

Y sobre el segundo.

Y sobre todos.

Incluso los que faltaron.

Quedaban bastantes, muy lindos.

Pero no había tiempo.

No para mi.

Ya no más.

Cuéntales sobre el significado de cada uno y sobre lo importantes que eran para nosotros.

Sobre cómo luchamos; sobre cómo me rendí y sobre como tú seguiste con tu vida, aunque con un vacío en tu alma que sólo yo era capaz de sanar; sobre cómo yo no estaba ahí contigo; y sobre como tú me necesitabas tanto que dolía demasiado.

De nuevo te pido perdón, ya que mi intención no era arruinar tu vida, pero eso fue lo que logré con mi actual partida.




te escribí una carta y me fui ➸ larry ☹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora