Las aves negras solo encuentran el amor una vez en la vida. Luego de que ese pájaro que los complemente llega, no hay ningún otro. Se aman tanto como duren. Durante el resto de sus vidas. Aunque son cortas. Porque, cuando uno de los pájaros amantes muere, el otro no resiste el dolor por más de dos días. Y muere de amor.
Eso me contabas tú en las charlas nocturnas. Y prometías que, si algo me pasaba, morirías a los dos días, como las aves negras.
¿Dónde estás, amor?
Porque morí desde el instante en el que colgaste la llamada aquel día.
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Ayer vi a Polaris [Poemario]
PoesíaEsto es nada más que sentimientos en su máxima expresión, producidos en una noche de profundo dolor. Ahora, a tu momento de leerla, puede que ya no me sienta así. Pero aun lo quiero. Como toda historia de amor, aquí está el final triste. Todo pu...