E p i l o g o

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Me separo de ella y bajo mi mirada.

No quiero mirarla porque sé que me atrevería a besarla de nuevo. Me atrevería a besar cada una de sus heridas para que se curen.

—Te escribí una canción—dije después de varios minutos de silencio— Recuerdas cuando antes del accidente me dijiste que cuando compondría una para ti. Bueno, aquí la tengo.

Saco la carta de mis bolsillos y se la entrego.

No la miro al rostro y ella tampoco lo hace porque falla en tomarla de inmediato de mis manos.

—Me tengo que ir.

Sin decirle más, me fui de ahí.




Esa fue la última vez que la vi antes de que me regresara a los estudios. Necesitaba volver a trabajar, ya que me fui sin decir nada. Cuando regrese, algunos me abrazaron porque me extrañaban y otros, simplemente me regañaron por haberme ido sin decir nada. Tuve que explicarles a todos que tenía un asunto muy urgente que tenía que atender y por eso me fui. Algo por el cual al final supieron comprender ya que todos tenemos nuestros problemas y si no los arreglamos no podremos avanzar.

En ese mismo dia que me fui, ella me envió un mensaje diciéndome que tardaría un poco más en regresar.

Sonreí porque sabía que ella había aguardado mi número y no pude dejar de pensar en las últimas palabras de su mensaje:

Gracias por la canción.

Es maravillosa.

Aunque no lo creas confió en ti.

Y quiero seguir haciéndolo, los dos juntos.


Me había dado una oportunidad y en esta ocasión no la iba a desperdiciar. 

Confía en Mi「 J o r t i n i 」#Libro3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora