—¡No no no!— la albina se vistió y rápidamente salió de su casa
—Y allí me di cuenta que tal vez,solo estaba pensando en mi bienestar ,siempre dudé sobre eso— decía mientras lloraba
—Ya casi llego— pensó la albina, que se veía muy agitada y preocupada
Entró en un edificio muy alto y se dirigió al ascensor para poner en los botones el piso número 7.
El ascensor subió rápidamente y Meg tocó la puerta de una oficina,muy pequeña.
Entró y como siempre,por dentro era un amplio espacio,además de que la sala estaba a oscuras. Típico de Vincent.
—¿Dónde está Joy?— preguntó muy preocupada y asustada la albina
—Tranquila, ella está bien, o al menos lo estaba...— respondió Vincent con una gran sonrisa en el rostro
—¡Si le hace algo, yo...—
—Traedla— ordenó el mayor y dos guardias que estaban junto a él, trajeron a la chica
La pobre de Joy estaba totalmente golpeada,se veían moretones en cada parte de su cuerpo y su respiración era agitada.
—M-Meg, lo s-siento fue m-mi culpa— dijo la oji-azul con arrepentimiento
La nombrada tomó a la rubia y la acarició suavemente.
—No digas nada, no fue tu culpa. Ahora dejame solucionar esto. ¿Qué quieres Vincent?— consultó molesta la albina
—Ah...no quiero nada, sólo vengó a recordarte algunas cosas. Si me desobedecen por lo más mínimo, recibirán un castigo como el de Joy, así que... Tengan cuidado — advirtió el mayor
—Lo tendremos señor,lo lamento— respondió la oji-ámbar
—Pueden irse—
Meg tomó a Joy de un brazo para levantarla y después la abrazó por detrás para llevarla caminando.
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—¡¿Ug Joy que hiciste ahora?!— le preguntó desesperada la oji-ámbar, mientras llevaba a la chica con cuidado a su casa
—Sólo... Le dije que ya no éramos más una banda, que tampoco seguiríamos trabajando para él — respondió la rubia, amablemente y dolida
—¡Estúpida! ¡Pudiste haberte hecho daño y yo no me lo!...— Meg no pudo continuar hablando, pues se había puesto muy triste y levemente sonrojada—Eres importante para mí, ¿Lo sabes?—
Las chicas habían llegado a casa de Joy. Ella miraba fijamente a Meg ,mientras esta soltaba algunas lágrimas.
—B-Bien, aquí te dejo, será mejor que mañana no vengas a la escuela, ¿Ok?— recomendó la oji-ámbar, para luego irse
—¿M-Meg?—
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Lunes. Nuevo día de escuela. Nuevas oportunidades y cosas inesperadas por pasar.
Mangle estaba caminando por los pasillos, pero esta vez estaba diferente, de aspecto y personalidad.
Tenía su polerón de zorro rosa puesto y se cubría la nariz y la boca con una bufanda. Hacia mucho frío, buena entrada para el invierno.
Meg estaba temblando. La escuela aportaba con el frío que sentían todos los alumnos. La chica quería entrar luego a clase.
Pero antes, escuchó a alguien gritar su nombre, a un torpe, a un "poste"....A Fox.
—¡Meeeeeg! ¡Meeeeeg!— se escuchaba gritar al pelirrojo mientras fingía unas lágrimas y se dirigía directo a la albina para después abrazarla
Esta por otro lado, se sonrojó muchísimo, pero eso fue ocultado por la bufanda que llevaba puesta. También correspondió al abrazo.
—¿Q-Que te pasa?— Preguntó preocupado el oji-ámbar, mientras miraba como la albina perdía su mirada en sus ojos
—¿Eh? N-nada, sólo... ¡Miraba idiota!— la Meg de antes había vuelto por el momento —¿Y t-tu? ¿Q-qué haces aquí? —
Foxy se dió cuenta de que Mangle tenía frío y mucho. Estaba temblando.
—¿El invierno te encontró desprevenida eh? Venga que te abrazo fuerte— dijo para luego hacer lo dicho
Meg estaba roja. Así iba a terminar en fiebre.
El timbre fue su salvación de aquello. Se preguntó porqué aquel pelirrojo estaría tan amable con ella en este día.
Entró a su salón de clases y esperó a que el timbre de recreo tocase.
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Almuerzo. Todos los alumnos del instituto estaban comiendo tranquilos, con sus respectivos grupos.
La tranquilidad no les duraría para siempre....
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[Finished] »Rota« ;Mangle fanfic
Short Story»Antes todo era diferente »Todo era sonrisas y alegría ,pero ...tarde o temprano mis malas acciones volverían en consecuencia »La gente que quería dejó de amarme »Todos me van abandonando »Me van quitando parte por parte hasta desarmarme »Hasta...