Laura y yo

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Al terminar de leerle el libro que escribí basado en mi diario de cuando tenía doce años, ella me miró.

Laura, que estaba al lado mío y que tenía a nuestro bebé en manos, sonrió y fue la sonrisa más verdadera y hermosa que había visto.

Sin previo aviso me abrazó con un brazo, ya que con el otro sostenía a Mía, nuestra hija, y me besó, sorprendiendome como siempre lo hizo.

Ahora soy un escritor de de nuestra historia y ella la lee o en algunos casos, como este, se la leo yo cuando está muy ocupada ya que tiene a la nena.

Sin duda la vida la puso en mi camino una vez más.

Pero eso lo contaré en otro libro, ya que es otra historia que está contada en el diario de Laura de cuando teníamos 18.

Los Secretos De Laura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora