Los giros de la desastrosa vida de Dakota ♡

Capitulo 8

Al cabo de unos minutos, un chico se asomó timidamente por afuera de la recámara, me miró y sonrojadamente sonrió y se marchó.

Después salió Fanny, mordiendose los labios, agachando la cara y con las manos dentro de las bolsas del pantalón.

-Yoo... -Dijo balbuceando

-No digas nada- Dije interrumpiendo- Eres demasiado mayor para llevar una vida sexual hasta donde quieras, solo la proxima vez puedes dejar una nota diciendo "no molestar", no me gustaría llevarme otra sorpresa como esta.

-Estúpida- Dijo riendose- Se me cae la cara de verguenza.

-Olvidalo, aunque deberías indemnizarme por el cancer ocular que me dará.Por cierto, ¿dónde demonios lo conociste?, nunca lo había visto en la escuela.

-Oh, es cierto lo olvidé, conseguí empleo... y el es el gerente.

Abrí los ojos del tamaño de un plato.No dije nada por un instante.

-Genial, Creo. - Dije con sorpresa.- ¿En dónde trabajarás?

- En E&M, ¿No es genial?

-Si, genializimo.- Dije tratando de comprender lo que había hecho mi amiga.

E&M es una tienda de ropa que no quedaba tan lejos de nuestra casa, lo que era bueno. Ella amaba la ropa y los cosméticos, ahora había encontrado un trabajo que amaba.

Era Fin de semana. Cuando recibí un mensaje de mi madre.

- ¿Les ha llegado el paquete?.

-¿Qué paquete? -Contesté extrañada a mi madre

- Oh, he jodido la sorpresa. Solo espero que te guste.

Minutos después llamaron a la puerta. Preguntando por mi, confirmé mi nombre y me dieron un paquete de mediano tamaño. Lo abrí y decía:

"Para las niñas que yo más quiero, espero que les traiga tan hermosos recuerdo como me los trajo a mi"

Llamé a Fanny.Ella salió de la habitación y miró el paquete.

-¿Qué es eso?

-Mamá ha mandado un paquete. Dice que es para las dos.

Buscamos al fondo de la caja y encontramos y viejo album de fotos. Había fotos de cuando eramos niñas.Vimos una foto, traimos un traje de mezclilla que constaba de un short y unos tirantes que se ajustaban en la blusa que traiamos, además de que teníamos 2 coletillas cada una.

Sonreí, creo que también ella lo hizo, nos miramos y dijo:

-Pocas cosas me hacen llorar.

- Te quiero

-Tengo hambre -Dijo tranquilamente.

-Vaya forma de arruinar el momento. - Dije mientras sonreia

- No puedo decir cursilerías si tengo hambre.- Me miró y finalmente le di la razón.

- ¿Me llevarás a comer?

-Aún no comienzo a trabajar, genia.

-Lástima, harás el almuerzo.

-Me parece que tengo dinero suficiente para comer fuera, iré por mi dinero.- Dijo mientras se apresuraba a su cuarto.

-¡Floja! -Grité

-¡Pero soy tu floja favorita!