UNTITLED » a.i, m.c

UNTITLED || 77

UNTITLED-.

Vic: Me quedé un momento abrazada a Ashton aspirando toda su escencia-. Mmm... ¿Te compras este perfume apropósito? -pregunté.

Ashton: "Loción especial atrae Vic's" -medio sonreí abrazádola de la cintura-. Feliz cumpleaños Victoria.

Vic: Sonreí y besé sus labios. Dios, apenas empezaba y ya no quería separarme de él-. ¿Qué tienes para mi grandote? -pregunté viendolo desde abajo

Ashton: Tengo un par de cosas para ti -dije con media sonrisa mientras caminaba hacia el sillón y tomaba una cajita con un moño rojo. Eran unos nuevos aretes para sus pezones, tenían una piedrita roja-. Este es solo uno...

Vic: Uh... -alcé mis cejas-. Veamos que es -deshice la envoltura y abrí la pequeña cajita. Abrí mi boca, y sonreí-. Uh, yo conozco de estos -lo miré y él se encogió de hombros.

Ashton: Hace unr ato no te los veía y bueno... -me sonrojé un poco y ella sonrió coqueta.

Vic: Algo exoticos, me gusta. Saqué uno de ellos y miré a Ashton-. Sí me traes alcohol y papel, me los puedes poner -le guiñé el ojo.

Ashton: Sí pero antes... -comencé a sentir un raro hueco en el estómago puesto que estaba lleno de emociones- ¿Puedes ir al cuarto por algo de alcohol en lo que yo voy por otra sorpresita?

Vic: ¿Otra? -pregunté y él asintió con una sonrisa en su rostro-. Bueno -dejé la cajita alado y me paré para caminar al cuarto. Dios, ¿Qué tenía en manos este tipo?

Ashton: Solté un suspiro y caminé alrededor de la sala en lo que ella iba al cuerto. No tenía una sola idea de su reacción cuando viera la cajita donde guardaba el anillo de compromiso sobre la cama. Así que, allí donde ella me había visto, me puse con una rodilla en el suelo y la esperé.

Vic: Tururu -iba canturreando hacia el cuarto. Caminé a la puertita donde estaban mis cosas de trabajo y saqué el alcohol y un poco de algodón. Me di la vuelta y llamó mi atención una pequeña caja que adornaba mi cama. ¿Esta es otra sorpresa? Dejé las cosas en la cama y tomé la cajita, era parecía a la de los aretes. Comencé a abrirla lentamente y la dejé caer al ver lo que había dentro. Dios, dios, dios, dios. La levanté rápidamente y observé el hermoso anillo que estaba allí. Tapé mi boca y caminé con esta afuera del cuarto, mierda. Ashton estaba arrodillado a unos metros de mi con una pequeña sonrisa en su rostro-. No te pases -mencioné sin creerlo aún.

Ashton: Vic estaba a unos pasos de mí con una mano en su boca y con la otra en la cajita. Tragué saliva y luego de tomar un suspiro me le quedé mirando-. No soy excelente con las palabras... tampoco sé escribir poemas y tampoco sé dibujar -mordí mis labios- pero si algo he aprendido con todo este tiempo es a amar sin reservas... amar con todo lo que tengo dentro y te amo a ti. He luchado, he llorado, he extrañado... pero solo a ti -ella me miraba fijamente- estuviste cuando era pequeño, estuviste cuando creí que no podía más... estás ahora... pero ahora lo único que deseo es que mañana también lo estés... Eres la mujer más hermosa que he visto, la más divertida, la más dulce y la más sencilla, eres tan compleja y delicada a la vez -dije con media sonrisa- yo no puedo imaginar mi vida con otra mujer -susurré-. Sé que somos jóvenes y que probablemente te asustarás más de lo que lo hiciste cuando Ashtoncito llegó... pero una vez te prometí que a donde tú fueras yo iría.. y seguiré así... Así que... hoy vengo a pedirte una sola cosa más -mis labios temblaron- ¿Podrías por favor casarte con este pequeño Pony?

Vic: Dios, Ashton ahora no. Mis ojos se aguadearon, sus palabras me habían llegado. ¿Por que tenía que ser malditamente dulce? Demonios. Miré el anillo y luego a él-. Te odio Irwin -me lancé a él atrapando sus labios con los míos. Éste me abrazó fuertemente y sincronizó mi ritmo. Dios, lo amaba, lo amaba tanto. Sus labios no se despegaban de los míos, se movían con una facilidad increíble, podía sentir su corazón latir tan fuerte con el mío-. Si, si -decía entre cada que podía hablar-. Si -dije una vez-. Te amo, te adoro -lo besé nuevamente-. Si, quiero -dije cuando me dio un tiempo y lo besé de nuevo con demasiada fuerza-. Gracias cielo, te amo -dije tomando sus mejillas y mirandolo a los ojos. Ashton tomó lo que había dentro de la cajita y su mano atrapó la mía, no pude evitar soltar un par de lágrimas al sentir aquel aro correr por mi dedo anular izquierdo.