Acabo de empezar el día leyendo una revista de moda, ahí algunas cosas que llaman mi atención.
Solté la revista y fui a buscar una muda de ropa para hoy, la tome y salí de mi habitación en dirección al baño, veo a mi padre por el pasillo y me acercó a el.
—Buenos días padre, ¡Feliz día! –dije.
—Gracias pequeña, saldré a comprar algo para el almuerzo, no me tardó. –dijo mi padre y asenti.
Seguí asía el baño y entre, me desvesti, y entre a la ducha, abrí el grifo y sentí mi piel relajarse con el agua tibia que caía lentamente por mi cuerpo, pensaba en el regalo perfecto para mi padre, no se venían ideas a mi cabeza, tal vez salga a buscar algo.
Salí de la ducha y tome la toalla rápidamente me seque mi cuerpo y me vestí, salí del baño asía mi habitación, y vi el desastre que había.
Me puse a arreglar cada parte, empezaré por el armario, estaba hecho un asco, empecé a acomodar la ropa en su lugar, y poco a poco, iba viéndose el resultado.
Arregle el resto del cuarto rápidamente, me encontré con un par de revistas viejas que hablan de enfermedades terminales, no puse mucha atención y las puse aun lado, ya casi todo estaba perfecto, decidí dejarlo así.
Me decidí en salir a buscar el regalo para mi padre, tome las llaves y mi cel, salí de la casa y me dirigí a unos almacenes que quedaban cerca.
Una calle antes de llegar encontré a dos gatos bebes al fondo de una caja, estaban maullando fuertemente, decidí llevarlos a mi casa, pero primero iré a comprarles unas cosas, cogí a los dos gatos, y los cargue junto con la tela en la que estaban.
Mi rumbo cambio a la tienda de mascotas, me dirigí hasta allá, al llegar lo primero que hice fue buscar una cama para gatos, y leche, creo que vendían.
—Disculpe –dije en tono de pregunta.—Acabo de recoger estos gatos de la calle y quería saber si por su edad(que no era mucha), ya comían cuido para gatos, o aun leche.
—Señorita, estos gaticos, perfectamente ya pueden comer cuidó, pero ahí que acostumbrarlos primero, puede llevar esta leche especial para ellos –mostró una bolsita pequeña.—Y este cuido, mi recomendación es que primero machaque el cuido antes de dárselo, tome.–lo recibí y asenti con la cabeza.
—Muchas gracias.–dije y me dirigí a la caja, pague todo y salí para mi casa.
Al llegar subí a mi habitación, y despeje un lugar donde pondría los gatos, puse la cama para gatos y los acomode a ellos con una cobija que también compre.
Baje a la cocina e hice todo lo que dijo la señorita del local, al terminar volví a mi habitación, y me dirigí a alimentarlos, pensándolo podría darle como regalo los gatos a mi padre, aunque como era obvio, yo los voy a cuidar, deje a los gatos, y me recoste en mi cama a seguir revisando la revista de moda, mientras llega mi padre.
———
No se en que momento me quede dormida, pero ya era tarde, mire el reloj de mi cuarto y eran las 4:36 pm, salte de mi cama y me dirigí a buscar a mi padre, estaba abajo en la sala, sonreí al verlo, y el me devolvió la sonrisa.
—Al fin despiertas dormilona –dijo con una pequeña risa burlona–, ya te caliento tu almuerzo, sientate.–asenti.
—Pa –lo llame.–te tengo una sorpresa.–dije y me observó curioso.
