Llanto del silencio [Silentium]

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-¿Qué mierda fue eso?-pregunté molesta una vez que estábamos en el estacionamiento.

-¿Me preguntas a mí? ¿Por qué no le preguntas a tu amiguito?- dijo con ironía.

-¿Estás celoso?.-En otro momento eso me haría gracia pero justo ahora estoy muy molesta.

- No. -contestó seco.

- Bien. Como no estás celoso tal vez quieras empezarme a explicar por qué no contestabas mis mensajes. Tu padre no paraba de preguntar por ti y dice que quiere conocer a las niñas. - solté frustrada.

- ¿ Mi Qué? ¿ Cómo que mi padre?
¿Está aquí? - Justin y Patrick nunca tuvieron una relación 5 estrellas.

- Si. Tal vez te abría enterado si no te hubieras desaparecido. Vino a cerrar unos negocios conmigo, y vuelvo y repito, te hubieras enterado si no te hubieras desaparecido. -le recordé.

-No harás negocios con él. - dijo en un tono bastante mandon y molesto. Empezó a caminar hacia su auto y yo quedé estática en mi lugar.

- ¿Qué?

-Que no harás....- empezó a repetir.

-Si te escuché. Pero tu tono es el que no me gusta.

-No empieces.- bajó la mirada y empezó a jugar con sus pies sobre el pavimento.

-Bien. No empezaré, pero te diré una cosa, yo no me meto en tus negocios y tu no te metes en los míos. Si aceptaré o no es cosa mía. - Caminé hasta mi auto y puse marcha a casa.

Esque.. está bien, lo entiendo, no quiere tener ningún tipo de relación con su padre, entiendo que sea duro para él, pero no tiene porqué hablarme como si fuera menos que él. Eso es lo que me molesta. Como si debo obedecerlo.

Las niñas ya estaban dormidas y le dije a Lehia que podía retirarse. Subí a mi habitación y estaba muy agotada mentalmente como para tener que aguantar a Justin y sus berrinches. Me saqué el vestido, me puse una pijama y me acosté en la cama tratando de conciliar el sueño. (Dicen que desde tiempos remotos, vampiros como Dracula, tomaron la costumbre de dormir de día y estar despiertos de noche, pero mamá nos acostumbro a lo contrario).

Escuché la puerta de la habitación abrirse y cerrarse casi al instante. Sé que era Justin, pero nisiquiera volteé a verlo. Sentí como la cama se hundía a mi lado pero seguí indiferente.

- Sam...-se acercó a mi oído y me abrazó por la cintura. -Perdón... Tenía mucho trabajo y no me di cuenta de lo rápido que pasaron las horas, y sobre mí padre.... es complicado, además, si estaba celoso de Ithan y de todos esos pervertidos que te miraban con lujuria, de hecho aún tengo ganas de ir a romperle la cara y bajarle esos aires de grandeza que tiene. - eso me causó un poco de gracia.

-Supongo que está bien.-dije volteando a verlo.

- Perdón...- susurró juntando nuestras frentes.

Me acerqué a él y dejé un casto beso sobre sus labios, pero en cuanto me separé, me tomó de las piernas y me subió a horcajadas sobre él, el beso era más intenso, sus manos acariciaban mi espalda. Llevé mis manos a su nuca acercandolo más a mi. Se deshizo de mi camiseta y yo le saqué la suya. Apretó mis caderas, y bajó sus labios a mi cuello, mis uñas se clavaron en su espalda, estoy segura de que eso dejará una marca.

............

Sentí unos labios en mi mejilla y los reconocería hasta en la oscuridad.

- Justin ya! -dije riendo cuando empezó a hacerme cosquillas. -Yaa..-dije con dificultad. -Déjame dormir.- me quejé y finalmente sus manos cesaron su trabajo.