Tu ángel de la guarda [Star Wars Rebels]

Capítulo 1: Como caida del cielo

Sábado: 11 de Marzo 5:00 pm

La galaxia es un lugar extenso en donde todo puede pasar; donde hay muertes, traiciones, guerras y donde las vidas se unen para defender una cosa: la libertad; oprimida por un imperio tirano y despiadado el cual no temía pasar por encima de nadie para mantenerse en el poder. Esta historia tiene su inicio en una nave a la deriva, nombrada "El fantasma" donde un chico joven de ojos azules y un cabello oscuro se encontraba en su habitación con un aire de pensamiento y concentración, aunque sin quitar toda frustración que estaba sintiendo en ese momento; ese muchacho tan peculiar era Ezra Bridger, hijo de Mira y Ephraim Bridger antiguos Jedis de gran corazón que alguna vez fueron conocidos como héroes en su tierra nativa, Lothal, y que dejaron como herencia a su hijo las habilidades de un padawan. Al chico le habían ordenado resolver una especie de acertijo un poco complejo el cual contenía la respuesta a una pregunta que él había realizado, pero este simplemente no podía resolverlo, es que ni siquiera era un acertijo; sino una simple frase que no era directa: "La fuerza no eres tu; sino tu inconsciente" Si la fuerza no era él, entonces ¿Qué era? o más importante ahora ¿De dónde venía?

- ¿Ezra? -Una voz dulce y femenina se escuchó proveniente de la puerta.

- ¿Eh? ¡Oh! Hola, Hera, no te vi entrar -Movió rápidamente su cabeza para salir de su mente algo sobresaltado por la presencia de la que no se había percatado hasta ahora.

- Deberías dormir ya, recuerda que mañana está la misión y todo ese tipo de cosas -La fémina se preocupo un poco por su estado.Él tenía un aspecto de no haber dormido hace mucho, lo cual no podía significar nada bueno.

- Si, Si L-lo siento, Hera, estaba algo pensativo -Sacudió nuevamente su cabeza tratando de despertar de sus pensamientos por completo.

- ¿Y qué te trae tan distraído? -Procedió a caminar hacia la cama y se sentó en esta con mucha preocupación, aunque también curiosidad.

- Los entrenamientos, tareas; mi mente necesita despejarse un poco -Su tono fue desanimado, se notaba su cansancio mental y físico que solo derivan más fatiga.

- Si, bueno hablare con Kanan para que te deje descansar un poco -Comentó levantándose, al mismo tiempo que le regalaba una sonrisa sincera para luego retirarse.

- ¿Ya se fue? -Unos segundos después de que Hera se fuera alguien más hizo aparición con un tono emocionado.

- ¿Sabine? -El padawan miró a su amiga llegar con algo de sorpresa y felicidad.

- Oye, genio, prometiste ayudarme a pintar ¿Me abandonaras ahora? -Se cruzó de brazos frente a él, con una ceja levantada y un suspiro que reflejaba decepción.

- No, Sabine, lo que pasa es que tengo entrenamiento y no voy a poder ayudarte -Sujeto su frente con fastidio y tristeza, todo esto comenzaba a sobrecargar su mente y no sabia que hacer.

- ¡Oh! Entiendo... -Su reacción, como era esperarse, fue de tristeza; cambió su emoción en cuestión de segundos bajando sus hombros y solo retirándose sin mas palabras.

- ¡Agh! -Solo batió sus manos contra sus piernas dándose un leve golpe y luego solo se recostó un poco molesto.

Para el pobre chico era realmente incómoda toda esta situación; Tantas responsabilidades que solo caían sobre él, Su entrenamiento, amigos, trabajo en el equipo y además miles de otras cosas que simplemente lo presionaban. Ya con todo esto no tenía tiempo para divertirse ni hacer las cosas que él quería hacer. Solo trabajo y más trabajo; eso no le parecía nada justo. Quiso dormir un minuto o bueno solo pensar, pero sintió una extraña sensación como si su conciencia estuviera desapareciendo y así fue, en pocos segundos ya estaba del todo desmayado.