-¡Hyung! Juguemos Overwatch antes de dormir -sugirió Taehyung, cerrando la puerta de entrada tras de sí.
-No puedo, trabajaré en algunas nuevas canciones -respondió Namjoon-. Pregúntale a Jungkook.
-¡Ni siquiera tienes que preguntar, jugaré! -respondió dejando sus cosas y persiguiendo al otro, que ya estaba preparando los controles para jugar en su habitación.
Jimin se sentó en el sillón del living, todavía con sus lentes de sol puestos, su cartera en mano y la ropa con la que había viajado desde Estados Unidos, estaba realmente agotado. Sentía que su cuerpo en cualquier momento se iba a apagar del cansancio. Yoongi ya se había metido en su habitación, compartida con Seokjin, por lo que decidió no molestarlo, lo más probable era que el estuviese igual de cansado.
Se dirigió a su cuarto, en donde se vistió y luego se recostó en su cama, escuchando el agua de la ducha y a Hoseok cantar MAMA, como si todavía se encontrara en el concierto.
Giró su cuerpo en dirección al balcón, observando cómo el viento movía las cortinas blancas. El frío entró por su ventana pero no tenía la suficiente fuerza para levantarse y cerrarla. Sus ojos comenzaron a sentirse pesados y más pesados, por lo que los cerró, sintiendo como si el sueño lo arrastrara.
Unos brazos alrededor de su cuerpo y un beso plantado delicadamente en su cuello lo sobresaltaron.
-¿Yoongi? -se giró enfrentándolo. Definitivamente era él.
Shhh, le dijo y luego lo besó, tomando su mentón para acercarlo. Yoongi parecía desesperado.
-Hoseok se está bañando -murmuró, alejándose del otro, quién ya estaba metiendo una mano por debajo de la remera de Jimin para tocarlo.
-¿Entró recién?
-No lo sé...
La puerta del baño se abrió, sorprendiéndolos a ambos. Hoseok salió secándose el pelo con una toalla pequeña.
-Deberías ducharte antes de acostarte -pronunció todavía con la vista en el suelo, frotando la toalla contra su cabello. Miró hacia su cama, notando que Yoongi se encontraba parado a unos centímetros de Jimin, extendiendo su mano, sosteniendo un libro.
-Gracias por prestármelo -exclamó, de espaldas a Hoseok, haciéndole caras para que lo agarrara. Sígueme la corriente, moduló con sus labios.
-Si, eh... De nada.
-¿De qué era el libro? -preguntó Hoseok sentándose en el borde de su cama, poniéndose la remera que había dejado sobre ella.
-Manga -inquirió Yoongi- Shingeki No Kyojin.
-Pero es el primero, creí que estabas más adelantado.
Yoongi se quedó paralizado, sin saber qué decir.
-Quería releerlo, por eso -respondió Jimin.
-Bueno, iré a mi habitación, si me necesitan... No, mejor no me necesiten, iré a descansar.
Salió del cuarto, un tanto frustrado porque no había podido volver a besar a Jimin. Quería seguir besándolo y acariciarlo y tal vez recostarse y hablar sobre sus días hasta que alguno de los dos se durmiera...
Pero Hoseok era su compañero de cuarto. Así lo habían decidido por sorteo desde que la empresa les había comentado que se mudarían a un nuevo y mejor apartamento. Y estaba celoso. Habría querido ser el compañero de Jimin y estar con él, a solas.
Se les hacía difícil, a veces, poder encontrar un tiempo para ambos, sin el resto del grupo o sin el resto del staff. Y a medida que BTS se volvía más conocido, no solo en Corea sino en el mundo, sus agendas se atareaban de actividades, promociones y conciertos, que también hacían que fuera difícil estar a solas.