22-3-14

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Antes de nada, siento haberme tirado tanto tiempo sin subir nada, pero es que esta semana no he estado en mi casa, pués estuve tres días en Madrid con el instituto.

Sin duda, esto que escribo es para hablaros de mi viaje y de lo que pasó después de este.

En Madrid me lo pasé genial, las cosas iban genial, incluso tuvimos una tregua mis antiguos amigos y yo, bueno, de hecho, supuestamente nos habíamos perdonado, pero al llegar aquí todo volvió a joderse. 

Mi amiga me pidió, o bueno, me exigió más bien explicaciones, le dije que no quería hablar de eso en ese momento, que cuando me sintiera cómoda con ese tema se las daría, ella se puso bastante borde y me contestó que así íbamos, le dije que no era la más indicada para pedirme explicaciones, que ella hablaba para lo que quería y cuando quería, me contestó que por algo sería.

Yo estaba demasiado cabreada y le dije que no quería decirle cosas feas, que cuando quisiera se lo contaría, me contestó que hasta que no se lo contase iba a estar cabreada, le dije que se cabrease si le daba la gana, que según ella estaba todo arreglado, y que ella aceptó cuando le pedí que hicieramos como si no hubiera pasado nada y entonces venía a pedirme ahora las explicaciones, tambien le dije que estaba en mi derecho de no darcelas, ella me contestó que estaba en la obligación de pedirlas porque segun ella no solo le incumbía a ella, sino que también a su relacción, entonces ya me puse en plan capulla y le contesté que mejor así, que así le jodía un rato la vida. 

Entonces me salió con que eso era lo que hacía una buena amiga y cosas así y que ella de pequeña sólo deseaba morirse, seguí en mi plan de capulla y la contesté que luego era yo la que se hacía la víctima, le dije que no sabía por qué había vuelto a hablarle, ella me dijo que si esque ahora era ella la mala, le dije que nunca había sido la buena.

Entonces me pidió que me olvidara de ella, y ya salté del todo, le dije que estaba hasta los huevos de que ella siempre me copiara en todo y que luego siempre le saliera mejor que amí y aprovechase para restregármelo por las narices, ella me dijo que la dejara en paz, que si estaba hasta los huevos de ella que no le volviese a hablar.

Luego pasaron muchas otras cosas y yo dije una cosa que no me arrepiento de haber dicho, pero que nunca hubiera podido imaginar que la iba a decir y que nunca voveré a repetir, por eso no voy a decir lo que dije.

Bueno, ahora volviendo al viaje de Madrid, compre muchas cosas y disfruté mucho, sobretodo viendo el musical del rey león, salí con la boca abierta de alli.

Diario secreto  de una chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora