Tengo mis momentos, como todos ¿o no? Donde te sentís bien, con ganas de llevarte el mundo por delante, triunfar, no deprimirse, tomar cada equivocación, caída, perdida, parcial desaprobado y partido perdido(etc), como un aprendizaje. Pero también tengo esos días donde nada me sale bien y lo único que quiero es aislarme en mi cuarto sin nada ni nadie, escuchar música y tal vez intentar llorar. Yo sé que ahí no desapruebo parciales, no me va mal en el trabajo, no pierdo nada, no me desilusiono de la gente, no me rompen el corazón, no fracaso en mis metas, no tengo que complacer a nadie, no tengo que tomar decisiones que afecten mi futuro de cierta forma (mala o buena), no tengo que pensar que lo que estudio es lo que realmente amo, y hasta podría dormir y cumplir mis sueños.
Pero la vida no se basa en eso. De qué nos sirve tener vida si nos la pasamos encerrados en nuestros fracasos y miedos. Nunca conoceríamos de lo que somos capaces, ni nuestros verdaderos sueños. La vida es un viaje, un camino que recorremos, un camino que tiene obstáculos, desvíos, curvas y tramos los cuales algunos van a tener mas pendiente y otros mas bajada. Habran partes del camino que estarás muy bien acompañado, otras que no y otras que seguramente no tengas compañia. Pero la idea es que nunca, pero nunca te detengas. Pase lo que pase, NUNCA dejes de caminarlo. Por más agotador, duro y triste que pueda parecer, no cedas nunca. Pensa que solo tenemos una oportunidad para hacerlo. Si nos frenamos, en cierto punto, estamos destruyendo y menos preciando todo lo que uno trabajo para conseguir y lograr sus sueños, sus metas. Nada cae del cielo. Si pasa algo inoportuno, es porque te lo mereces, o porque la vida quiere que tomes un desvió en tu camino y esa es la señal, el momento para que lo hagas.
Últimamente nos estresamos mucho con cada desvió, obstáculo, fracaso, que se nos presenta en la vida y lo único que hacemos es llorarlo y/o encerrarnos. Otros lo manejan distinto, se lo guardan junto con otras cosas en un, digamosle cajón, y esperan hasta que ese cajón rebalse y ya no lo aguanten más. Y a veces es mucho más dificil salir de eso. Yo, podría decir que soy un poco de ambas.
Tenemos que entender que todos nos equivocamos y que a veces hay que equivocarse para aprender. No siempre se puede evitar. Aceptar el error es aprender, es mejorar día a día. Es dejar una marca, una huella importante en tu camino junto con todas las otras huellas hechas por logros y sueños cumplidos. No somos perfectos. A veces me cuesta entender que esta bien equivocarse, o tomar algunas malas decisiones. Pero que así es la vida. Un camino enigma.
Yo no soy perfecta, es más, no creo en la perfección. Lo que si creo es que se podría decir que una persona es perfecta cuando se acepta tal cual es, con sus pro y sus contras y ama como siempre se debio amar, con pasión. Aquel que cree que es perfecto, tiene que saber que no lo es, y que seguramente nunca lo sea. Esa persona es ciega no solo a lo invisible sino que a lo visible también, es ciega a la escencia misma de cada uno.
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Que es la felicidad
SpiritualUna breve reseña que habla de la felicidad, que es o no es para nosotros. ¿Alguna vez te pusiste a pensar si realmente eres feliz, y porque?