Prólogo.

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Esta es la historia de una chica como tú, o como muchas otras. Y así como todos, se enfrentará con los problemas que la adolescencia trae consigo.

A medida que avancemos en la historia conocerás más acerca de la protagonista, su nombre, su edad, las cosas que le gustan o disgustan, pero sobre todo cómo fue que la adolescencia le dio un giro de 360º a su vida.
Las etapas de la adolescencia siempre son impredecibles y muchas veces sacan lo peor de todas las personas.

Primero es el sentirnos bien, lo describiremos como el color naranja.
Alegre, brillante, lujoso. Es como sentirnos en una fiesta cada día. El amarillo es un color intelectual, lleno de vida.
Al sentirnos bien las personas que viven alrededor de nosotros también se sienten bien, al sentirnos bien buscamos aventuras y experiencias, vivimos la vida al límite.

Luego de sentirnos bien viene la emoción, describiremos ésta misma con el color violeta (morado)
Muchos dicen que éste color representa lo masculino y femenino, y la mezcla de la sensualidad con la espiritualidad. Se asocia con la transformación mental y nos da el nivel más alto en espiritualidad, nos conecta con la sensibilidad a la belleza y los grandes ideales.
Con todo esto dicho, podrás darte cuenta que es donde los jóvenes alcanzan el nivel mental para empezar a tomar decisiones y tomar el camino que guiará el resto de su vida.

Cuando tomas decisiones tienes que pensar en qué es lo más conveniente y asegurarte de no lastimar a nadie con tus decisiones. Lo cual nos lleva al siguiente color, el marrón.
Un color relacionado con la estabilidad, alejando la inseguridad. Los adolescentes necesitan ese tipo de estabilidad, en el punto en que su vida está tomando forma permanente, pero a veces pueden cometer errores lastimando a más de uno.

Si lastimamos a alguien el único sentimiento que nos viene a la cabeza es la tristeza, lo cual nos lleva al azul. Un capítulo lleno de experiencias llenas de lágrimas y dificultades para descubrir qué es lo que viene después. El azul muchas veces es asociado con la tristeza, pero también con la calma. Eso es lo que la protagonista de la historia descubrirá.

Después de encontrarse cara a cara con la tristeza y los peores momentos de su vida, viene otra de las cosas que los adolescentes tienen que vivir, los enseña a sentir y hace que sientan miles de mariposas en el estómago. Hace que la oscuridad se aleje y venga una dulce y suave nube de color rosa. Éste color se asocia con el amor tierno y juvenil.

¿Alguna vez has sentido un dolor en tu estómago? ¿Un dolor sofocante y ficticio? ¿Cómo si todas las mariposas que llegaron a ti murieran?
Perder el amor más significativo, con el que te descubres y encuentras lo que realmente te gusta es como si las nubes rosas se transformaran en una tormenta de oscuridad, lo que trae a tu vida un enorme vacío.
El color negro es asociado con el vacío y la oscuridad, partes importantes de esta historia.
Sin oscuridad, las personas no descubrirían que algunas veces las nubes rosas sólo son parte de un lindo paisaje mientras llegan al verdadero destino, el cual está lleno de colores vivos que significan aún más.

Cometemos el error de creer que la oscuridad se disipa por completo, creemos que la tormenta sólo llegará una vez y se irá dejando tras sí, un hermoso paisaje lleno de flores y colores.
Seamos honestos, nunca es así. Las tormentas llegan cuando menos lo esperas, y muchas veces destruyen todo lo que está a su alcance.

Hay muchos colores en la gama, y la protagonista de ésta historia tendrá que enfrentarse con ellos.
¿Podrá encontrar ese verdadero destino? ¿La tormenta tomará más partes de su vida?

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