[Única]

6K 589 133
                                    

Su vista estaba fija en los blancos azulejos del baño, pero su mente estaba en otro lado, si bien era la misma ducha, era otro tiempo, ese tiempo en el que ella lo rodeaba con sus delegados brazos, se enjabonaba las manos y le proporcionaba suaves caricias, besaba toda su espalda y le dedicaba las palabras más dulces, ese tiempo en el que estaba con él. El agua ya estaba fría, pero no le importó, sentía que al moverse, ella desaparecería, y no quería volver a perder la oportunidad de despedirse, pero nuevamente, lo hizo, puesto que al separar sus labios con la intención de hablar, su recuerdo se esfumó, y la calidez que sentía en su espalda pese al agua helada, desapareció con ella. 

Cerró el grifo y salió de la ducha. Tomó la toalla entre sus manos y un recuerdo de ella con esa misma toalla rodeando su húmedo cuerpo llegó. La recordó en el marco de la puerta, con su mirada curiosa fija en él y una sonrisa pícara en los labios, su cabello mojado desprendía pequeñas gotas de agua y se pegaba a su frente, sonrió con nostalgia.

Ya en la habitación, abrió el armario, pero tomó una camiseta del lado de ella, una que anteriormente le había pertenecido, pero había pasado a estar en su poder con la excusa de que la lucía mejor y necesitaba un pijama nuevo. Inhaló con fuerza, su fragancia seguía impregnada en todo, dulce y peculiar, exactamente igual que ella.

Sentarse a los pies de la cama, esa cama que compartían hacia año y medio, fue suficiente para que con un poco de esfuerzo recordara su voz, la sintiera moverse a sus espaldas, contándole lo que haría por la tarde, cómo le había ido en el trabajo, recordó aquella vez que se puso a llorar por la impotencia que le producía el no poder elegir entre un vestido y otro para salir juntos a cenar, entonces fue cuando le oyó llamarle, y se volteó para encontrarse con la nada, una cama vacía.

Se acostó a mirar el techo, recordando las mañana, tardes y noches gastadas allí, los encuentros en los que se juraban amor eterno, se abrazaban hasta quedar dormidos, tenían intensas peleas de cosquillas hasta quedarse sin aliento, o simplemente se miraban en silencio, ella le acariciaba el rostro y se acercaba a besarle toda la cara, haciendo énfasis en su cicatriz, no era un secreto que no le gustaba demasiado, pero ella la amaba, decía que era su marca, que estaba bien así y era "cool".

Sintió una lágrima deslizarse por su mejilla al recordar la última vez que estuvieron allí juntos, apenas habían pasado tres días, pero para Todoroki se sentían como años, ella era tan necesaria, su ausencia, la ausencia de sus gestos, mimos, miradas cómplices, el no tenerla lo estaba matando—. Te extraño tanto —susurró cerrando los ojos en un intento por contener el llanto, pero fue inútil—. Me hubiera encantado despedirme, decirte lo mucho que te amo una vez más... Intenté llamarte incluso luego de que me dieron la noticia, lo hice demasiadas veces... Me encantaría que respondieras, pero sólo salta el contestador —en este punto, el bicolor lloraba sin contenerse—. Maldición, si yo sólo hubiera ido contigo... Era mi deber protegerte, lo prometí... Y sin embargo ya no estás —tembló, admitirlo en voz alta era demasiado duro—. No sé si escucharás esto en algún momento, pero te amo, te amo muchísimo... Y me haces tanta falta... Me encantaría decir que sólo estas de viaje, visitando a tus papás... Pero no es así ¿eh? —se pasó las manos por los ojos intentando barrer las lágrimas que nublaban su visión.

Con ella, había muerto una parte de él, fue duro los primeros meses, habían días en los que aún se despertaba y preparaba el desayuno para dos, pero es que ¿Qué se supone que se hace en esos casos? No sabía cómo superar aquello, era demasiado doloroso, pensaba en lo que ella hubiera querido, conociéndole, al verlo así le abrazaría hasta que todo lo malo pasara, habría ahuyentado todos los problemas con su simple toque, nunca le había gustado verlo mal, y aunque hacía todo lo posible por mejorar, no lo conseguía. Sonreír cuando no estaba ella para verlo no tenía sentido.

Estaba desorientado, había perdido el norte, su cable a tierra acababa de desaparecer y nada ni nadie lograría aliviar ese dolor, no era alguien reemplazable, nadie podría hablarle como ella, su esencia era única, era especial, esa chispa tan característica era inimitable... Y ahora se había extinguido... Y no había forma de volver a encenderla.

***

No me golpeen, es tarde y sólo quería escribir algo con Todoroki... Me disculpo si no fue de tu agrado y agradezco que hayas leído hasta acá c:

I know, no es ni tan sad, lo c, lo escribí tres veces, una se me borró, otra lo borré bc insatisfecha y ya al final lo hice por una cuestión de "El no terminarlo sólo va a reforzar mi teoría de que nunca hago nada bien y dejo todo para último momento."

Sin más que añadir, vuelvo a disculparme si no te gustó por una cuestión de redacción o algo así y me despido.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 06, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Todoroki x Lectora [BnHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora