Era una noche cerrada, el cielo era oscuro, y en el cielo no había ni una sola nuve visible. Miles de estrellas descansaban sobre nosotros, y una luna llena, más grande de lo normal, nos vigilaba. Yaciamos en la arena, mi cabeza colocada sobre el pecho de Mike y el sonido de las olas del mar rompiendo de fondo. A nuestros pies una pequeña hoguera nos iluminaba. Era la noche perfecta.
-¿Te acuerdas de nuestra primera vez? Fue hace un año, en esta misma playa-Dijo mirandome con aquellos intensos ojos verdes. Sonreí instantaneamente. Me incorporé y el detrás de mí. Decenas de parejas ocupaban la playa, abrazados, besandose, estirados en la arena...Era una noche especial.
-¿Como quieres que no me ecuerde? Recuerdo aquella noche cada día, y creo que lo haré hasta el fin de mis días. Esta misma luna fue nuestro testigo-Me abrazó por la cintura, depositando su cara entre mi hombro, dejando que yo apaoyara mi cabeza en la suya. Ahora llevaba el pelo teñido de rosas y lilas, lo seguía queriendo igual, como el primer día que lo conocí con su pelo rubio original. Había cambiado mucho, quizás demasiado, pero es lo que tiene la fama.
-¿En que piensas, cariño?-Me dijo él, con su dulce voz.
-En tí, en mí, en nosotros. En lo mucho que ha cambiado toda nuestra relación desde que...bueno, desde que tu nombre es conocido por todo el mundo.
-No exageres, tampoco somos tan famosos.-Dijo, como si intentara disculparse.
-Mi amor, sabes que sí. Es difícil vivir en una ciudad llena de anuncios con tu nombre, con tu cara empapelada por las paredes, y miles de chicas suspirando por ti...Se que hemos hablado ya de esto, y esta noche es nuestra, así que nada de celos. Pero mañana volverá a pasar, volverás a irte de gira mucho tiempo, casi un año. Y yo no tengo otra opción que hecharte de menos, añorar tus abrazos, tus labios, tu sonrisa, tus ojos, nuestras noches. Añorarte a tí. Sabes que sin tí no tengo fuerzas para continuar, sabes que sin tí me derrumbo y que no tengo fuerzas para levantarme cada mañana-Michael estaba con los ojos rojos, apunto de llorar. Sabía que para él tampoco era fácil, sabía que también lo pasaba mal y sufría por mí. Sabía que él me quería, de eso no tenia ningúna duda, pero a pesar de todo nuestro amor...No podía seguir así, se que continuar con una historia como la nuestra no acabara bien, puede acabar conmigo y con mi vida, puedo acabar rota, puede acabar muy mal. No quería separarme de él, él lo era todo, Michael era mi vida entera, pero mi vida se iva un año lejos de mi.
-Hemos hablado muchas veces de esto, y sabes que lo eres todo para mí. Sabes lo mucho que he luchado por tenerte a mi lado y lo mucho que sufro cuando estoy lejos de tí. Luke es tu mejor amigo, y se que cada noche te llama para contarte que estoy llorando, que estoy destrozado. Eres lo mejor de mi vida entera y no tenerte a mi lado me derrumba. Sabes que cambiaría la banda, a los chicos, a la fama, al dinero y a mis fans...por tí.
-No.-Dije claramente, poniendome de pie, esperando a que él me imitara.-No voy a dejar que renuncies a tu sueño por mí. No me lo perdonaría en la vida.
-¿Y entonces, que sugieres que hagamos?
Suspiré hondo, sabía que quizás me arrepentiria de esto pero era lo mejor que podía hacer. Debía acabar con esto de una vez por todas. Quererle tanto me estaba matando por dentro, mi padres y mis amigos me decían que no era normal, que no era bueno para mí sufrir tanto, pero...¿Que podía hacer? No mandaba mi cabeza, mandaba mi corazón. Y mi corazón solo latia cuando el suyo estaba conmigo. Me puse de puntillas, elevandome a su nivel a causa de que Michael era mucho más alto que yo. Entrelazé mis manos alrededor de su cuello y junté nuestros labios, acortando la distancia que había entre ellos. El beso se intensificó, entregandonos completamente nuestra alma en aquel beso. Nuestras leguas se entrelazaron y yo pasé mis manos acariciando su pelo, mientras él pasaba las manos por mi espalda. La última vez. Me prometí que era la última vez. Nos separamos por fin, a causa de la falta de aire y ví que estaba llorando, como yo.
-Lo siento Michael, sabes que esto no lo hago por mí, lo hago por tí. No quiero que sufras, y quiero que sigas tu sueño sin ningún obstaculo.
-Tú no eres ningún obstaculo, mi amor-Dijo con la voz quebrada por su llanto-No me importa sufrir, no me importa nada, pero porfavor, quedate conmigo.
-No puedo Mike, sabes que no. Es lo mejor para los dos.-Juntó sus labios con los mios, ahora si, por última vez. Juntó nuestras frentes, sintiendo su respiración calandome y me dijo:
-Hazme un favor, cada noche mira hacía la luna y acuerdate que yo siempre te querré.
-¿Me querrás hasta la luna y regresando?
-No, te querré mucho más que eso.
-Te quiero Clifford-Dije aún llorando.
-Prometeme que vendrás a verme.
-Te lo prometo.
Y con mucho dolor, me alejé de él. Sabía que no iva a ser la última vez que le vería, era imposible no volver a verle. Las calles llevaban su nombre, mi cama nuestras noches y mi almohada seguía teniendo su olor. Ahora iva a ser famoso, seguramente saldría con algúna famosa, me dolía, pero era lo mejor que podía haber hecho. Alejarme de él, y que él se alejara de mí. Sabía que por muchas más personas que pasaran por mi vida, él siempre iva a estar en mi corazón. Siempre iva a estar enamorada de él, y eso nadie podrá cambiarlo.
Narra Michael:
Han pasado ya 6 años. Seis años desde que nosé nada de ella. Seis años sin probar sus labios. No he estado saliendo con nadie, simplemente no podía. A cada chica que he besado después, me recordaba a ella. Cada noche que pasaba con una mujer, me imaginaba que era ella. En cada sueño durante todas mis noches, aparecía ella. Simplemente, la seguía amando.
-Michael, ¿estás preparado?-Dijo Calum sacandome de mi trance. Asentí y salimos los cuatro juntos al escenario. Gritos y gritos de fans nos recibian. 5 seconds of summer había crecido mucho, era la segundo boyband más famosa del mundo. La primera aún la conservaban los chicos que hicieron realidad nuestro sueño.
-Mike, mira hacia el ala derecha. Hay alguien que pregunta por tí.-Me dijo Ashton al oído para que pudiera escucharle.
Y entonces la ví. No había cambiado mucho. Estaba más mayor, pero seguía preciosa. Llevaba su pelo castaño igual de largo que siempre e iva preciosa. Llevaba un vestido rojo ajustado, al igual que el color de sus labios. Me sonrió y me saludo con la mano. Yo no podía moverme del sitio, estabamos apunto de tocar. Empezamos a cantar 'Wherever You Are'. No dejé de mirarla ni un segundo durante toda la canción, ella sabía que yo se la estaba dedicando. Mi voz había sonado quebrada durante la canción, estaba feliz. Estaba feliz de saber que había cumplido su promesa y estaba allí, viendome tocar.
La seguía queriendo como el primer día.
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To the moon and back? - Michael Clifford (One Shoot) AU
Fanfiction❝La luna como testigo, las estrellas como espectadores y nuestros labios como protagonistas❞