Gracias por el helado Scott -dije sonriéndole al chico de pelo negro-
-de nada linda, gracias a ti por ayudarme!
-cuando quieras, la verdad es que un chico nunca me había pedido ayuda para prepararle una cena romántica a su novio
-si pero recuerda que es secreto, nadie sabe que soy gay -dijo el sonriendo, la verdad es que nadie lo creería tampoco, Scoot era como esos chicos rudos deportistas que salen en las películas, pero la verdad es que era un chico bastante tierno y simpático, al no tener a quien recurrir en la universidad por no incomodar a los chicos comencé a juntarme con otras personas, bueno, con Scott-
-sabes que tu secreto está a salvo conmigo -el sonrió-
-agradezco haberte volteado un helado encima, si no hubiese sido por eso no nos conoceríamos -sonreí alegre-
-yo también Scott, bueno...vamos, hay mucho que preparar
-¿viste quien estaba atrás?
-si... -dije un poco triste-
-¿porque no hablas con Justin de una vez por todas?
-porque me engañó, porque seguramente debe estar feliz con Alexa -dije un tanto enojada -
-juzgando por su cara, lo menos que tiene ese chico es felicidad...
-bueno no hablemos de Justin, de hecho, necesito pedirte un favor....
-claro, dime...
-será algo que nos sirva a ambos, a mi para acostumbrarme a la idea de que no estaré nunca más con Justin y tu para ocultar tus gustos -el rió- hablo en serio Scott, debemos actuar como novios
-sabes, me parece una excelente idea
-gracias -sonreímos y seguimos caminando-
-ya floja levántate, tienes clases -abrí mis ojos y vi a mi hermano con el desayuno en una bandeja-
-que tierno Andrew, ¿me hiciste desayuno? -el rió-
-no seas boba, es para mi, ahora levántate
-idiota -el rió nuevamente-
-era broma gruñona, ten, pero apúrate -sonreí y tomé jugo-
-gracias hermanito
-denada hermanita -luego de tomar desayuno y ducharme rápidamente , me vestíy salí de la casa, la verdad es que me había entrenado a mi misma para sufrir por dentro, odiaba ser débil, pero lo que más odiaba era que el que me había roto el corazón supiera que me había destruido. Noches enteras pasaba pensando, ¿porqué?, las mil y un charlas con Scott me habían servido para descargar todo lo que sentía, pero aquella rabia, aquel dolor que sentí al ver a Justin con Alexa era inborrable. Llegué a la universidad y me senté junto a Chaz, empezó la clase y ni 10 minutos pasaron cuando me pasó un papel "porqué andas tan alejada de mi?, extraño a mi amiga ", "no quiero hacerlos sentir incómodos , yo igual te extraño" respondí y le pasé el papel, el me miró y sonrió para luego escribir y pasarme el papel "déjate de tonteras y quiéreme" reí al ver su dibujo de dos personas abrazándose, lo miré y lo abrasé-
-te quiero -dije susurrando-
-yo también -miré a la parte trasera del salón y vi a la detestable ex novia de Justin, la misma que me dejó botada en el bar, conversando con nada más ni nada menos que Alexa, claro porque no había peor castigo que tener que verle la cara a ambas a diario, a veces sentía ganas de asesinarlas a ambas, otras de largarme a llorar o días como hoy, cuando sentía indiferencia, suspiré y miré la pizarra-
