Mi llegada.

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Me despierto por el ruido de mi "despertador", en el cuarto de cualquier adolescente, eso sería un pequeño aparatito de metal, en mi caso, es el grito de mi hermana desde la planta baja.

- ¡Dylan!, ya levantate que tenemos que preparar todo para la mudanza... - cierto, lo olvide, mamá consiguió un trabajo en la ciudad y hoy era el día en el que teníamos que preparar todo para la mudanza, así que tenía que ayudar.

- Déjame en paz- le respondí, también en un grito arriesgandome a que venga y me tire de la cama.

- ¿¡Qué dijiste, grandísimo idiota!?- me devolvió el grito con un toque de histeria.

- Que me dejes en paz- respondí con la cara enterrada en la almohada

Sólo alcanze a oír la puerta de mi cuarto abrirse antes de sentir el golpe contra el piso, si, me había tirado.

- ¡Oye!- me queje y me levanté, encorvado por el golpe.

- Te dije que te levantaras- me respondió con una sonrisa sinica - además querido hermanito, te deje dormir y mucho , así que no te quejes - sentencio.

- Eso no es cierto, apenas son las 11:00 am- le respondí...- ademas, me dolió el golpe- le dije, sobandome el costado de la espalda.

- No seas delicado- me dijo sonriendo y agarrandome de los hombros para pararme bien.

- ¡YO NO SOY DELICADO! - le grite...Safandome de su agarre -lo que pasa es que tu tienes fuerza bruta, ¡FENOMENO! - le espere y le saque la lengua.

-¡YO SOY UNA DAMA, INUTIL SACO DE ESTIERCOL!- me encogi en mi lugar porque ese grito si que me asusto.

- Esta bien, esta bien, ¡Perdon!- me disculpe, si algo es peligroso es hacer enojar a la monstruo que tengo por hermana, es como decirle a un potterhead que es un sucio muggle

- Okey hermanito, te perdono, sólo porque se que...¡TU CEREBRO ES MAS PEQUEÑO QUE UNA NUEZ! - y salió de mi cuarto azotando la puerta...¡Dios!, quedé en shock, si que estaba enojada sólo por un simple comentario.

- Amargada - Una vez que salí del susto, fui hacia el armario, y saque la ropa que me pondría hoy y me dirigí al baño.

No dure más de 10 minutos bajo el agua fria de la regadera...Salí con el pelo escurriendo y una toalla alrededor de la cintura.

- Todo un dios griego- le dije al espejo y me senté en la cama.

Me puse los boxers negros, seguida de la playera, los jeans ajustados y las converse rojas...mis favoritas.

- ¡YA ESTOY LISTO!- le grite a mi hermana, con la esperanza de que se escuchara en la planta baja.

- ¡PUES BAJA Y AYUDAME! - me devolvió el grito, un poco desesperada.

Baje saltando los escalones de dos en dos, con la mala suerte de que en el penúltimo escalon, resbale, y caí de cara al piso, y lo mejor, a pies de mi "adorada" hermana.

- Auch- me queje.

- Eso te pasa por torpe- me dijo Alice, aguantandose las carcajadas que estaban por salir de su boca.

- Muerete -le respondí, seguida de una mirada asesina, aún con las manos en la cara tratando de mitigar el dolor

- Que malo eres Dylan - me dijo haciendo un pequeño puchero

- ¡Dios!...ahora la delicada eres tu - le dije volteando los ojos

- jajaja, muy bien hermanito, después de esta conmovedora muestra de cariño, tenemos trabajo que hacer - dijo con una gran sonrisa en el rostro un poco macabra

Esto es malo, ella no sonríe asi a menos que tenga algo planeado, en lo que casi siempre yo salgo perdiendo

- Lo que significa que tú acomodaras todo en las cajas mientras yo preparo el almuerzo - ¿¡qué!?, enserio creía que yo haría eso

-¿¡que!?...¿porque yo!?- sabía que esa sonrisita era una mala señal

- Porque si supieras cocinar tu harías el almuerzo, pero como no quiero que incendies la cocina, haras lo más aburrido, ah...¡Y MAS TE VALE, NO ROMPER NADA, O MAMA NOS MATARA A LOS DOS!- me contesto con su ya conocida sonrisa

-P-pero-me interrumpio con una mueca de frustración

Lose es imposible hablar conmigo sin que me queje

- pero nada, ya dije, sólo hazlo- sentenció con una mirada que mataría a cualquiera

Ahhh, esta bien- suspire derrotado

Luego de esa "platica pacífica de convencimiento", me puse a ordenar todo para acomodarlo en cajas

Para cuando terminé ya había oscurecido, y el almuerzo de mi hermana temino siendo cena

Mama todavía no llegaba, por lo que mi Alice y yo cenamos solos, viendo la película de "Rápido y Furioso 8" en Netflix

Al terminar la película, Alice se fue a su cuarto y yo al mío, a darme una merecido ducha

Salí y me puse la pijama de Harry potter, y me metí a la cama, esperando que mañana fuera un día más tranquilo que hoy, sonriendo al recordar todo lo que pasó, así estuve hasta que caí en los brazos de Morfeo....

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