Culpado por un crimen que no cometí

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La vida en la cárcel no es para nada linda, especialmente cuando estas pagando por algo que no hiciste. No voy a decir que soy una blanca paloma, en mi época de estudiante hacia muchos desastres en el colegio donde asistía, tenía que arreglármelas para que mi mamá no se enterara de todo lo que hacía, lo cual era difícil, ya que ella trabajaba de portera ahí mismo, al final siempre le llegaban con el chisme.

   - ¡Levántate Yhon!- sentí un golpe que fue producido con el bastón de la oficial al hacer contacto con las rejas de la celda que compartía con otros rehenes- ¡Que te pares dije!- no habían pasado ni cinco minutos desde que me lo había dicho, y conocía la poca paciencia que poseía la oficial Allison Carrero, he sufrido muchas lesiones por su culpa.

- Ya oí, ya oí- de inmediato me arrepentí de haber utilizado un tono de voz muy irrespetuoso, no quería ver a mis familiares con un ojo morado como la última vez.

 - Otra vez con lo mismo Rojas- me miro de una manera desafiante, ya estaba esperando a que abriera la celda y me golpeara brutalmente con su bastón, pero nunca sucedió- agradece que estoy de buen humor, pase una noche muy divertida con el oficial Contreras,ahora ve rápido a darte un baño que apestas, tenemos que estar saliendo de aquí a las 10 de la mañana para llegar a las 12 a la fiscalía, recuerda que tu juicio es a la 1 y son dos horas de camino para llegar.-abrió la celda y en cuestión de dos minutos ya me encontraba caminando por los pasillos de la cárcel, notando las miradas despectivas de los demás, la mayoría conocía mi historia, siempre que había un juicio todos creían que por fin me largaría de este infierno, pero siempre hay algo que lo impide, falta de pruebas, nuevos testimonios de falsos testigos, y en una ocasión mi abogado falto en uno de mis juicios perdiendo una gran oportunidad, tenemos ya muchas pruebas que demostraban mi inocencia, pero el muy idiota confundió las fechas de todos sus casos, dejándome mas tiempo en esta pocilga. 

- Apúrate,tienes menos de cinco minutos para estar listo, al menos que quieras que te den una golpiza como la de la otra vez.- No le respondí, solo entre en el reducido espacio que se hace llamar baño.

    Recuerdo cuando tenía 13 años, tuve una fuerte discusión con mi mamá del porque no vivíamos en una casa más grande, con menos ratas y animales rastreros, su cachetada aun duele en mis recuerdos.Me arrepiento tanto, quien diría que sería capaz de venderle mi alma al diablo solo para volver a despertarme cada mañana en ese lugar. Termino todo lo que es mi aseo personal, salgo ya vestido con el uniforme naranja que solo tenemos permitido usar para ir a la corte.

 -Date la vuelta-obedecí,sentí un metal frío hacer contacto con la piel que cubría mis muñecas- Ya me agradecerás por todo lo que voy hacer- dicho esto empezó a empujarme, es muy humillante todo esto, he sido violentado física y verbalmente por una mujer en un periodo de dos años, o hasta más, ya he perdido la noción del tiempo.

- ¡Miren a la marica esta

- ¡Violador!

- ¡Maldito cerdo!

- ¡Más te vale que esta vez no vuelvas si quieres seguir con vida!- trague un poco de saliva con dificultad, esto último lo dijo el pran, y él lo que dice realmente lo cumple.

-Para atrás todos, más respeto señores, ¡al menos que quieran terminar en la enfermería porque no pueden ver!- en un ágil movimiento saco el frasco de gas pimienta, roseando a uno de los hombres que se estaban burlando de mí, pero que no representa un peligro para nadie aquí, esta chica no es tonta.

- ¿Qué ocurrió Carrero?- pregunto el oficial Contreras.

 - Nada que no pueda controlar Contreras, tengo que retirarme, este pendiente de estos buenos para nada. Tú- señalo a uno de los pasantes de la academia- - llévelo a la enfermería- Señalo al sujeto que termino siendo lesionado solo por reírse de los comentarios que hicieron para intimidarme. Seguimos nuestro. Al ya estar alejados me atreví a preguntar algo que no imagine nunca en este periodo de tiempo.

Culpado por un crimen que no cometíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora