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Narra Fede

Pedaleaba a toda velocidad, atrás de mi pasó un camión con todas las intenciones de rebasarme, echándome todo el agua sucia que corría por las canales.

-No esta vez- El camionero aumento la velocidad-  Ya cometí este error una vez-

  Me orillé, dejando que este pasara tranquilamente delante de mi.

-No permitiré que suceda de nuevo- El conductor tocó la bocina, como señal de agradecimiento- Haré las cosas bien esta vez-

El trayecto se había alargado mas de lo que planeé, iniciando porque no sabía donde vivía Lily y tuve que pedirle yo mismo la dirección, no especifiqué los motivos de mi petición pero ella sonaba muy entusiasmada de contestarla.

Terminando la carretera de asfalto, crucé un arco blanco que daba la entrada a uno de las residencias mas bonitas de los suburbios que hasta el momento haya visto.

Me dio por observar el paisaje, la brisa fresca en mi rostro, las sombras de los arboles que estaban en cada rincón de este hermoso sitio, pájaros volando a mi alrededor. Esa imagen podría relajar a cualquiera, disminuir el enojo.

No fue mi caso. Seguía enojado.

-Casa #56, casa #56-

Todas las casas eran similares, debía estar atento a los números para no irrumpir en la casa equivocada y llamar la atención de nuevo, era suficiente con la presión social de la escuela.

Paré la bicicleta de golpe, derrapando las ruedas sobre el pavimento.

-Casa #56- Había llegado-

Deje la bici tirada al borde de la calle, tomé aire mientras caminaba apresurado hasta la puerta, toqué varias veces seguidas, no medí mi fuerza, ojala no haya abollado la puerta o algo.

-YA VOY-Escuché desde el interior, suerte que estaba en casa- Buenas tar...- Al instante que me reconoció, quitó ese semblante serio y sonrió- ¿Fede?-

-¿Puedo pasar?- Pregunté por mera cortesía, entré sin esperar su permiso hasta lo que supuse era la sala de estar-

-Si claro- Cerró la puerta, debajo de ese extraño rostro de impresión lucía casualmente alegre- Tenemos un timbre, la próxima vez úsalo- Sonrió, como de costumbre-

-¿Próxima?-

-No esperaba visitas, escuché los golpes de casualidad- Lily tomó unas llaves para cerrar la puerta de entrada- Tuviste suerte-

Mira el salón donde me encontraba, estaba lleno de cuadros quizás muy valioso, fotos familiares, algunos muebles, una decoración que encontrarías en cualquier casa.

A un lado de todo esto había una escoba, observé mejor la habitación, sospechosamente limpia y reluciente.

-¿Fue inesperada mi llegada?- Dije, aunque era mas un pensamiento que dije en voz alta-

  En medio de todo el cuarto, había una mesa con tazas sobre ellas, podrían ser decoración sin embargo de estas emanaban vapor, estaban llenas de té, suponiendo eso el galletero a su lado probablemente no solo era un adorno mas del montón.

¿Qué no me esperaba? Vaya farsa.

-Totalmente inesperado- Detallé su rostro, su cara de impacto era muy rígida como si no quisiera dejar escapar una sonrisa-  ¡Me sorprendiste!-

Solo asentí con la cabeza, no tenía por que sonreír y fingir que le creía una palabra, no vine a simpatizar.

-¿Quieres tomar asiento? Estaba preparando un poco de té cuando tocaste- Lily siguió con la actuación-

Tu le llamas Paz, Yo le Llamo Amor. #FNAFHS [Fedix] #PremiosFNAFHS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora