Al término de sus deberes dirigiendo la companía, nuevamente se retiró de manera rápida pues la luz del día no estaba de su lado, por lo que estaba comenzando a oscurecer.
Llegó a casa aproximadamente a las nueve de la noche encontrándose a un Eomji maullando sin cesar a causa del hambre que sentía, Chanyeol se sintió culpable y mal, así que le sirvió leche y más atún, tenía muy poco experiencia con tener mascotas por eso sólo lo alimentaba con aquello.
Se deshizo de sus ropas pesadamente, quedándose en bóxers nada más, acostumbraba a estar así por lo regular, pues vivía solo además le era cómodo, sin embargo, el timbre de la casa avisaba que alguien estaba fuera, velozmente fue a abrir la puerta sin pensar en cómo estaba vestido o si por lo menos lo estaba.
Al abrir la puerta se encontró con el chico que le había prestado los cinco dólares ¿acaso lo siguió hasta su casa?. El castaño no supo qué decir, pues en cuanto vio a Chanyeol en ropa interior sus mejillas se tornaron rojas, Chanyeol se percató de aquella reacción por la cual se confundió al principio pero después de sentir el aire frío que entraba por su ventana recorrer su espalda recordó que estaba semidesnudo frente a un bello chico.
- Ahhhh... pasa iré a ponerme algo - dijo Chanyeol sin preocupación, como si fuese normal ver a alguien con sólo su ropa interior. El castaño asintió únicamente, caminó hacia la espaciosa sala mientras Chanyeol desaparecía por un pasillo el cual llevaba a su habitación. El chico castaño tomó asiento en un sofá negro de piel, esperando pacientemente a que el dueño de la casa regresara, mientras tanto se entretuvo viendo cada detalle de la decoración de la sala, no había retratos, no pinturas, todo era blanco a excepción del sofá y la puerta la cual también era negra, el color blanco hacía ver la casa vacía, lo único que le daba vida a ese lugar era un florero el cual sostenía unas rosas casi marchitas, lo que impulsó a el castaño a dirigirse a la cocina en busca de agua. Tomó un vaso de vidrio, abrió la llave de agua y esperó pacientemente a que se este llenara, cuando estuvo listo, se fue hacia la sala, se incó a un lado de la mesa en donde estaba el florero y con cuidado virtió el líquido humedeciendo los débiles pétalos de las rosas casi muertas, se levantó, sacudió sus ropas y se llevó a la cocina el vaso de cristal, colocándolo hacia abajo de forma en la que el agua restante escurriera en la servilleta bajo el vaso.
Ya había pasado tiempo desde que Chanyeol había desaparecido y la razón por la que el castaño lo visitara era porque en vez de darle una tarjeta con su información para que lo contactase, le dio su tarjeta de crédito y detrás de esta había un papel el cual contenía la dirección de la casa, al leerlo el chico sospechó que era ahí en donde residía el chico alto de cabello rizado, así que se aseguró de guardar muy bien las dos cosas y así visitar al rizado más tarde. Sin embargo, ya casi eran las diez de la noche, aunque el castaño vivía solo no podía deambular por las calles a media noche; dejó la tarjeta y el papel donde estaba el florero y justo cuando estaba frente a la puerta de madera una voz grave lo asustó.
- ¿Ya te vas? - esta vez Chanyeol estaba vestido, llevaba un juego de piyama a rayas, el tono que había usado Chanyeol al preguntar aquello provocó que el castaño se sintiera culpable por querer abandonar el lugar sin despedirse.
- Es algo tarde... - respondió el chico apenado a la vez que rascaba su nuca.
- Muy bien, pero antes dime que te trajo aquí... ¡Ah por cierto! Me llamo Chanyeol, Park Chanyeol - se presentó estirando su largo brazo al castaño.
-Mi nombre es Baekhyun, vine porque usted me dio su tarjeta de crédito por equivocación, su dirección estaba en un papel detrás de la tarjeta, supuse que era donde vivía así que vine aquí - explicó Baekhyun aún apenado después de darle la mano a Chanyeol.
- Te lo agradezco, seré más cuidadoso la próxima vez - Chanyeol le dedicó una impecable sonrisa a Baekhyun la cual le hizo sonrojarse mucho más pues el rizado se veía mucho más guapo si sonreía.
- Ammm... mi hora de salida llegó - anunció Baekhyun acercándose más a la puerta de entrada.
- ¿Por qué no te quedas? - soltó Chanyeol sin cuidado - Es tarde ¿no? - dijo utilizando las palabras que Baekhyun había dicho anteriormente esbozando una sonrisa un poco traviesa, pues sabía que Baekhyun no tenía escapatoria y no podía negarse y Baekhyun sabía que el sabía aquello.
- Por si lo dudas, no te haré nada, nada que no quieras - susurró esto último con el volumen suficiente para que Baekhyun lo escuchara.
- Está bien, puedo dormir en el so-
- Tú dormirás en mi habitación - Chanyeol le ordenó con un tono de voz más grave y grueso, el cual sorprendió a Baekhyun.
Así, las luces en la residencia Park se apagaron completamente.
Baekhyun no podía dormir, en el cuarto de Chanyeol, la colonia del rizado se esparcía en todo el lugar, era un olor exquisito lo suficiente para no marearte incluso si lo olías demasiado; no podía dormir, el motivo era que estaba a la habitación de un desconocido, así que con cuidado se levantó de la cama, no quería despertar a Chanyeol es por eso que iba despacio, salió de la habitación y recorrió el gran pasillo lentamente hasta llegar a la sala en donde una luz se veía, Baekhyun entrecerró los ojos para acostumbrarse a la iluminación que provenía de la televsión emcendida.
- Pensé que estabas dormido - comentó Chanyeol sin despegar la vista del aparato.
- No, es que no puedo dormir - otra vez el rojo carmesí se encontraba en las mejillas de Baekhyun pero esta vez Chanyeol no pudo darse cuenta.
- Ven, siéntate aquí - le dijo a Baekhyun golpeando el lugar que estaba a su lado en el sofá, en cuanto Baekhyun se sentó, Chanyeol cubrió sus piernas con la manta que tenía para cubrirse.
- ¿Quieres café?.
- Pensé que dormiríamos.
Al escuchar el término dormiríamos Chanyeol sacó a relucir su sonrisa mientras Baekhyun tapaba sus mejillas con la manta y aunque se dio cuenta de lo que dijo no lo retiró.
- Bien, vamos a dormir.
Chanyeol se acercó al sofá, dejó que Baekhyun se acomodara en el lado que daba a la pared, lo tapó con la delagada cobija, después se acostó al lado de Baekhyun, dejando una distancia de por lo menos cinco centímetros.
Ninguno de los dos dormía, lo único que se escuchaba eran sus respiraciones.
Baekhyun no quería moverse, aunque se encontraba en una posición incómoda, no se movería.
Chanyeol, en cambio no le era incómodo, sino estaba inquieto pues los dos no podían dormir pero ninguno hacía sonido alguno.
- ¿Vives solo? - la voz de Baekhyun se escuchó en todo el lugar haciendo que Chanyeol se sorprendiera ante el atrevimiento de Baekhyun para romper el silencio.
- Así es ¿y tú?- respondió Chanyeol observando el techo vacío del que colgaba una lámpara.
- Me mudaré.
- Osea que no vives aquí.
- No, me mudaré a Los Ángeles. - al escuchar aquella oración salir de los delgados labios de Baekhyun a Chanyeol le recorrió un escalofrío toda la espina dorsal.
- ¿Tienes novia? ¿Es por eso que te vas? - preguntó Chanyeol un tanto herido, a pesar de que no tendría porqué estarlo, las palabras que había dicho Baekhyun le atravesaron el pecho, aquello significaba no volver a ver al castaño, significaba que la invitación a la cena de mañana por su cumpleaños que le daría ahora era innecesaria.
- No, en realidad nadie me interesaba - la manera en la que utilizó la palabra interesaba confundió a Chanyeol, quiso decir que ¿ahora tenía interés en alguien?, quizás sólo se había equivocado.
- Dormiré, intenta hacerlo también - el tono que tenían las palabras que Chanyeol pronunciaba le hacían creer a Baekhyun que la noticia le había afectado aún siendo sólo conocidos de hace unas horas.
"Nadie me interesaba... hasta ahora" pensó Baekhyun arrepentido.
De tanto pensar, horas más tarde Baekhyun concilió el sueño.
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五美元 → cb
FanfictionChanyeol no tenía consigo su billetera. → Chanbaek → Historia original → No adaptaciones →t