Temper

Cinco.

"Aquí está" Dijo Matt con una sonrisa abriendo la puerta de una enorme sala que contenía varios equipos para hacer ejercicio. Miré a mi alrededor, vi una pared de espejos, mientras que del resto sólo colgaba carteles de bandas de las que nunca había oído hablar. Me di cuenta de que el gimnasio de Matt era su propia cueva. En una esquina había un equipo de música que hacía que mis oídos dolieran. Tenía una extensa colección de pesas, pero lo que más llamó mi atención eran las bolsas de boxeo. De todas formas, me quedé callada. "¿Lista para empezar?" Preguntó y asentí.

Cerró la puerta y usó un control remoto para encender el estéreo. La música rock ruidosa llegó a todo volumen, haciendo que me encogiera de hombros ante la intensidad.

"Primero y principal. Antes de que empezar a hacer cualquier tipo de entrenamiento, tenemos que estirar. De lo contrario podemos sufrir una lesión grave" advirtió "Haremos lo básico hoy"

Matt estaba hablando en serio. Era prácticamente un personal trainer cuando me enseñó a doblarme hacia adelante, tocando las puntas de los pies con los dedos. Era muy insistente en que haga todo al pie de la letra para que no me haga daño.

"Creo que ya entramos en calor" Miró hacia la bolsa de boxeo, "¿Quieres golpear algo?" Me preguntó y me encogí de hombros. "A decir verdad, sólo quiero golpear algo cuando estoy enojada y no estoy realmente enfadada ahora" dije.

"Entonces enojate" Tomó una de mis manos y comenzó a envolver una especie de cinta blanca alrededor de mis nudillos "Esto protegerá sus manos de cualquier daño cuando estés golpeando la bolsa" explicó. Se acercó a la bolsa de boxeo roja, de pie al otro lado mientras miraba por detrás 

"Ahora, golpea lo más fuerte que puedas" Tiré de un puño y dí un puñetazo, pero apenas se movió con Matt sosteniéndola en su lugar. Me miró casi con lástima y lo fulminé con la mirada 

"La estás sosteniendo y no es justo" Dije 

"Lo sostengo para que puedas tener un golpe claro cada vez que lo haces, antes de que se balancee por todos lados" Dijo  y rodé mis ojos 

"Ahora hazlo como si quisieras" Resoplé y lancé algunos golpes más, viendo el rostro decepcionado de Matt con cada uno. Obviamente no estaba impresionado con mis habilidades de boxeo "Entonces, ¿qué pasó ayer de todos modos?" Preguntó

"Es una larga historia" Murmuré y alzó una ceja "No te ofendas Matt, pero eres amigo de mi papá. ¿Por qué te diría algo?"

Se detuvo, empujando la bolsa a un lado y se inclinó para mirarme "Eden, te prometo que lo que me digas nunca saldrá de estas paredes, este es un lugar para que te sueltes. Si me pides que cierre la boca, eso haré, además, ¿quién dijo que los padres necesitan saber todo?" Me preguntó y sonreí.

Por alguna razón, me sentía cómoda a su alrededor. No era incómodo ni extraño. Si no como si nos conociéramos, o fuesemos amigos incluso. Matt parecía el tipo de hombre con el que todos se llevaban bien. No parecía tener un hueso malo en todo su cuerpo.

Seguí lanzando puñetazos débiles mientras seguía entrando en confianza, hasta que finalmente comencé mi historia "El año pasado en química conocí a un chico llamado Kevin" empecé.

"Oh, Dios ¿En qué me he metido?" Preguntó y sonreí mientras seguía estirando los brazos para continuar con los golpes.

"Bueno, él es como el chico malo de la escuela, así que obviamente me sentí atraída por él, más aún porque en el fondo sabía que mi familia odiaría el hecho de que yo estuviera con un muchacho así, no que lo hayan descubierto de todos modos" Me encogí de hombros. Matt siguió escuchando "Así que me escapé casi todas las noches durante todo el verano para estar con él. Tuve mi temporada decente de fiestas y comencé a pasar el rato con él. La gente finalmente dejó de mirarme como la niña buena que siempre escucha a sus padres" Dije.