DIA 1

4 2 0
                                    

"TOC,TOC"
Sinceramente, nunca temí realmente a ninguna de esas escalofriantes historias que leía con tanto interés. -Solo son relatos que intentan poner a prueba la imaginación de los lectores- me repetía continuamente. Por supuesto que llegué a convencerme de esto. Hubiera preferido, por lo menos, haber estado alerta ante el peligro inminente que no sabía que vendría…

Esa noche estaba sola en mi cuarto, como era lo normal: mis padres se fueron a dormir temprano y la casa se encontraba rodeada de un inquietante silencio, que se disfrazaba de tranquilidad. Yo me dediqué a leer unos creepypastas, como era de costumbre. De alguna extraña manera disfrutaba esa sensación de desasosiego, de incertidumbre, miedo, misterio y esa indescriptible corazonada de que no estás tan solo como crees y que alguien (o algo) te está vigilando. Desafortunadamente, llegó a ser más que solo una “corazonada”.

Estaba tan absorta navegando en Internet, que ni siquiera me di cuenta del tiempo que había pasado.

Cuando me dio curiosidad por saber cuánto tiempo había dedicado a esto (o más bien malgastado), me percaté de que eran las 2:30 AM. Lo primero que pensé fue que seguramente toda mi familia ya estaría durmiendo, así que preparé todas mis cosas para irme a dormir pronto; recordando la prueba de mañana… ni siquiera estudié para esa prueba, hubiera repasado en lugar de estar vagando en mi ordenador.

De pronto, unos golpecitos en la puerta me despertaron de mi ensimismamiento. Lo primero que pasó por mi mente fue que mi hermano intentaba fastidiarme. Sabía que mañana tendríamos que ir a la escuela, pero siempre él se quedaba deambulando en la noche, y desobedecía todas las indicaciones de acostarse temprano.

-¿Quién es?- pregunté, aunque ya estaba convencida de que el único que podía estar despierto a estas horas era mi hermano (claro, además de mi). Sin embargo nadie respondió.

No encontré nada anormal en esto, pues tenía sueño y seguramente mi hermano cayó en la cuenta de que sus niñerías estaban fuera de lugar a estas horas. Aun así resonaron, nuevamente, esos golpes en la puerta, esta vez más fuertes y persistentes

–Pasa- le respondí, denotando claramente mí enojo. Tampoco hubo respuesta alguna.

Tocaron la puerta nuevamente.

-¡Ya vete a dormir de una vez!- Grité exasperada, al mismo tiempo en que abría la puerta bruscamente, para encarar a ese idiota que estaba perturbando mi tranquilidad.

Lo que vi me dejó helada, o más bien lo que no vi. Pues cuando abrí la puerta, no había nadie del otro lado. Me tomó un minuto procesarlo y decidí ir a ver dónde estaba mi hermano.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 19, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"TOC,TOC"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora