Capitulo 6

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__________ no pudo evitar morderse un labio.

- Me deseas. – sonrió Ashton – deseas mi cuerpo ¿verdad? 

En ese momento se abrieron las puertas. __________ salió rápido de allí, más roja que un tomate. Ashton era un creído. Un creído con el cuerpo de Dios griego. Y la cara de ángel. Topó con algo.

- Perdón. – masculló, aun con la imagen de Ashton abduciendo su mente.

Un hombre apuesto, fuerte, de rasgos germánicos, rubio y con grandes pero preciosos ojos azules yacía estático en frente de ella. 

- Perdóneme a mí, señorita… - se inclinó para besarle la mano.

- Bueno, ya, ya… cursilerías. – dijo Ashton poniéndose entre medio –Él es Luke , un compañero mío, el cual me debe una muy gorda y de momento le dejo que se ocupe de esta casa… pocas veces vengo. Muy pocas. Y ella es ________. 

- ¿La de Dovone? – dijo el supuesto alemán sonriendo y mostrándose aun más guapo.

- Y dale, que no tengo nada que ver con Alexander. – dijo ________ cruzándose de brazos.

Tenía enfrente a un hombre salido del propio infierno y a otro caído del cielo. Los dos supuestos agentes de la misma agencia, con habilidades y fuerza bruta. El cuadrado alemán se la quedó mirando, descaradamente.

- Alex se habrá puesto las botas – dijo centrando sus ojos en sus muslos desnudos.

- Ya basta, Luke. – le dijo Ashton . – ella dice que no ha tenido ninguna relación con Alex.

- Entonces, que desperdicio. – sonrió relamiéndose.

- Oh dios, quiero irme a mi casa ¡ya! - ________ se echó el pelo hacia atrás, abriendo la chaqueta de nuevo, sin querer y dejando ver sus pechos cubiertos por el sujetador negro. Los dos hombres se la quedaron mirando.

Era un peligro, un verdadero peligro, dos hombres que rebosaban de testosterona, con una sola mujer encerrada en aquella casa de la Isla o cala de Ashton.

- Será mejor que te calmes.

- Si, será mejor que me tome una ducha… - dijo bufando - ¿Tienes?

- ¿Por quién me tomas? Tengo hasta piscina. – masculló Ashton – Primera puerta a la izquierda. Ahora te traigo las toallas y algo de ropa… - la miró de arriba abajo – aun que con el tipito que tienes mi ropa te irá grande… tendré que comprarte algo, aun no sabemos el tiempo que te pasaras aquí. 

_________ asintió y se dirigió a la ducha, dejando caer antes la chaqueta, dejando ver un culo deseable y unas buenas piernas, moviendo las caderas. Dejando a Ashton aturdido – y eso que para mujeres, él había visto de todo tipo -, aquello lo ponía, aquella mujer lo excitaba, más de lo que pudiera llegar a pensar.

Ashton fue a coger una de sus camisas viejas. También cogió unos pantalones cortos, aun que a _______ le irían como unos piratas. Una toalla de cuerpo. 

Mujeres… ¿una ducha en medio de toda esta mierda? Eso es lo último que me gustaría a mí en este momento de presión.

Abrió la puerta del baño, sabiendo que _______ ya estaba dentro de la ducha, con el agua tibia recorriendo su cuerpo. Ashton pensó que no le importaba, había visto muchas –demasiadas – mujeres desnudas en toda su vida, y ya no le sorprendía nada. O eso es lo que pensaba él antes de entrar en el cuarto de baño. 

- Te lo dejo aquí. – dijo dejándolo en la encimera.

- Ok… - la voz de ________ parecía tan relajada y excitante que Ashton no pudo evitar sonreír. 

Levantó la tapa del wáter, se bajó el cierre y se dispuso a orinar. Cuando _________ lo escuchó asomó la cabeza por la cortina.

- ¿Qué haces? – dijo molesta.

- ¿Orino? – dijo él con énfasis, y dejándoselo ver todo.

- Mierda Ashton, no podrías esperarte… 

- ¿Y me hago encima, guapa? - ________ se ruborizó.

Sin querer discutir más se metió de nuevo, tapándose con la cortina. Ashton se dispuso a salir, pero vió que la cortina de la ducha no cubría del todo, había un sitio que no tapaba. Se apoyó en la puerta y observó a _________ enjabonándose. Estaba agachada, con todo su hermoso culo desnudo a la vista Ashton no apartó la vista de ella. 
Resiguió la mirada, por su estrecha espalda, por las torneadas piernas. Todo brillante por el agua. Jodidamente excitante, más que una película porno de Jenna Jameson. __________ se incorporó de nuevo. Echó champú en sus manos y empezó a frotarse el pelo. Cerrando los ojos para que no el entrara el jabón, se puso de perfil, debajo del chorro de agua. 

- Madre mía… - masculló Ashton fijándose en su plano vientre, subiendo hasta la vista que tenia de sus perfectos pechos, sus oscuros pezones de punta. 

Se fijó en su pubis, depilado. Ashton sintió algo que nunca había sentido. Nunca lo había puesto -ni gustado- tanto ver una mujer desnuda, y más, sin hacer siquiera nada. Su pene empezó a latir con brutalidad, se endureció contra los pantalones. Quería liberarlo, quería quitarse la ropa, meterse en su bañera con esa diosa afrodisiaca y follarla sin compasión. Antes de hacer una locura semejante , Ashton se retiró, ajustando la puerta, dejando que _________ se duchara tranquila. Ahora el problema era como iba a bajar aquella enorme erección, si lo que más le confortaría es que _________ se abriera de piernas para él – y solo para él – y dejara que se desahogara en sus entrañas, mientras ella gritaba su nombre una y otra vez, gozando como nunca, mientras él se hundía completamente en su torneado cuerpo. 

- ¿Qué te pasa? – se rió su compañero Luke, al verlo tan agitado.

Ashton bufó. Siempre se lo contaban todo, hasta las aventuras con las chicas.

- Hace mucho, mucho tiempo que no te veo ruborizado, amigo. – Retomó Ashton. 

- Lo sé. Hasta yo me sorprendo a mi mismo – Dijo Ashton parpadeando para que se le fuera la tontería.

- ¿Entonces? ¿Has visto a Elsa Pataki desnuda o algo así?

- Lo que he visto le da mil vueltas a la Pataki. – masculló Ashton riendo. 

- No puede ser.

- Asómate por la puerta del baño y lo compruebas tu mismo. – le sugirió Ashton.

- Oh dios, ¿espiando a tu clienta? 

- No es mi clienta, es un caso…

- Da igual… ¿te pone, eh? No está mal.

- ¿Qué no está mal? – espetó Ashton – Bueno, dejemos el tema… 

- ¿Qué pasa? Siempre te gusta opinar sobre las mujeres conmigo.

- Lo sé, pero no… de clientas o casos o testigos…

- Temes que pase lo mismo que pasó con Milena. – No fue una pregunta, fue una afirmación. Ashton no dijo nada, pero eso mismo lo delató. – No tiene por qué…

- Lo sé, pero desde entonces… he aprendido la lección, nada de acostarse con la faena…

- Tomate un descanso. – suspiró Luke – Lo necesitas. Y si no lo haces tú – se rió – pronto me veras a mi entre sus piernas.

El apuesto alemán se levantó y se fue riendo, hasta su habitación. _________ apareció entonces. Con el pelo mojado y solo con el jersey de Ashton que le llegaba un poco por encima de las rodillas.

- ¿Qué tal la ducha? – se atrevió a decir Ashton. 

- Muy, muy bien. – dijo estirándose y mostrando algo más del muslo – estoy súper relajada.

Pues, si supieras que tan tenso estoy yo, muñeca...

- ¿Tienes algo para beber?

Ashton arqueó una ceja. 

- Acabas de llegar aquí y, ¿ya pidiendo? – masculló.

- ¿Qué quieres? Tengo sed… y ya sabes que hacer, sé que no te caigo bien. – le dijo mirándolo con ojos de niña inocente – Y sé que no me quieres aquí, que es solo por tu… trabajo. Pero solo tienes que meterme en tu precioso auto y devolverme a la ciudad.

- No haré eso. ¿Para que? ¿Para que te maten? – dijo con una sádica sonrisa – Entonces no cobraría por este caso.

________ suspiró y se dirigió hacia la nevera.

- Te importo solo por el dinero ¿cierto?

- Claro. No sabes el dinero que gano en mi faena, por algo tengo todo esto. – abrió los brazos – Y si tengo protegida una testigo como tu… - puso los ojos en blanco. – Además, arriesgo también mi vida en este trabajo.

- Es lo que tú elegiste.

Ashton la miró serio. Mal, frio, como él era. Nada de sentimientos, nunca. 

- ¿Tienes que tener siempre la última palabra? – preguntó retóricamente.

- Si. – le contestó, enfadándolo, dando un trago a un jumo de piña. Ashton observó cómo se relamía los deseables labios.

Protegeme ( Ashton irwin y tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora