Toda la manada esta encadenada de pies y manos en una amplia habitación recubierta de metal y sin ventanas, con la pared del frente llena de armas; pero son inútiles los intentos para poder soltarse ya que las cadenas estaban hechas especialmente para ellos.
Cerca de la puerta se encontraba Allison quien estaba dormida por el esfuerzo que había hecho gritando y forcejeando dejandola exhausta; a su lado izquierdo estaba Scott; este solo miraba un punto fijo en la pared recordando una y otra vez como esa misma tarde, si es que no había pasado mucho tiempo , estaban entrenando frente a la remodelada mansión Hale cuando de pronto del bosque empezaron a lanzar granadas de humo mezclado con acónito y un somnífero para los humanos que se encontraban allí; cuando despertó estaban todos en ese lugar encadenados y con una persona delante, pero por mas que lo intentaron no pudieron descubrir quien era.
Como siguiente estaba Liam, a causa de su falta de su control de ira estaba aun forcejando con las cadenas gritando que lo dejaran ir de ese lugar mientras Mason trataba aun de calmarlo pero no obtenía ningún resultado, en medio de estos dos estaba el pequeño Isaac no precisamente por su estatura, sino porque estaba demasiado asustado, lo suficiente como para sentirse como un niño de 7 años y para completar todo los gritos y suplicas de los que estaban a su lado no le ayudaban a superar esta situación.
Erica miraba a todos lados de vez en cuando recordando lo que vivió con la manada de alphas y de como la dejaron casi muerta luego de las torturas que le hicieron delante de su novio Boid; quien la miraba con unos ojos llenos de lagrimas e impotencia por no poderla ayudar tal y como paso en el banco y junto a este estaba un asustado Danny que se lamentaba haber ido esa tarde a la practica por invitación del Alfa McCall.
Como últimos mencionados, estaban la pareja que nunca debió ser; una equivocación y la causa de todo esto, Derek Hale que tenía una expresión que pondría los pelos de punta a cualquiera que conozca el miedo mientras a su lado con una expresión de completa entereza se encontraba Breadem riéndose por dentro, a pesar de su embarazo a ella parecía no afectarle la situación; de pronto se oyó la puerta abrirse mientras un hombre decía.
-Todos tranquilos que están estresando a mis compañeros-
Esa voz les heló el cuerpo a todos los presentes y la habitación quedo en completo silencio fijando como punto de vista a aquella persona que pensaron nunca mas ver, aquel castaño de piel pálida y lunares con constelaciones escondidas esparcidas por toda la piel que se le lograba apreciar; vistiendo ropa un poco ajustada y completamente negra con un dije en el cuello donde se podía apreciar un pequeño colibrí negro con borde blanco.
-MALDITO BASTARDO FUISTE TU!!!- Los ojos de Scott se tornaron rojos saliendo a relucir el resto de sus rasgos lobunos.
-Tranquilos lobos que no fui yo el que los vendió, aunque si ayude a traerlos aquí-
Una sonrisa socarrona se mostraba en su rostro mientras que una mano apareció de la nada tomándolo de la cintura y apartándolo delicadamente de la entrada mientras que el Hale evitaba soltar un gruñido posesivo dirigido a la persona que aparecía por detrás del castaño, un hombre de su estatura o mas alto tal vez de pelo rubio y ojos negros y un cuerpo muy bien trabajado con una chaqueta de cuero roja colgaba de su brazo dándole un aire de soberanía.
-Sean bienvenidos a su última morada, me llamo Lois Morte y soy el líder de los colibríes muertos- su voz era profunda y con un toque que exigía respeto; tanto que hizo a los betas bajar la mirada.
-Dijiste que alguien aquí nos vendió QUIEN FUE STILES !!!- Erica estaba enojada y dolida, tres años sin verle y eso era lo que había estado tramando todo este tiempo.
-Bien se los diré, pero no es mi culpa si no me creen he???- De su bolsillo del pantalón saco un pequeño puntero y lo prendió comenzando a cantar-
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Mi venganza por mi ángel- [One-shot]
FanfictionEstán atrapados todos en una habitación, por fin los tiene, tomará su venganza y no lo desperdiciara Los personajes no me pertenecen son propiedad de Jeff Davis. Para aquellos que pidieron un final para Breadem, tal vez les guste la última parte