Encuentros casuales

Café y música

Sonaba animals  de M.Garrix y ¡dios como amo esa canción!

-hola ¿como te llamas?-me pregunto

-Soy Akemi y ¿tu?

-me llamo Aldrick y tengo 20 años, no preguntare tu edad porque es de mala educación- dijo con amabilidad

-jajaja (reí escandalosamente) pues no importa mucho, tengo 18 años-

Seguimos bailando y descubrí que esta ahí porque es primo de mi vecino y decidieron salir a tomar el aire fresco de una noche de miércoles. A las doce de la noche Lanha se estaba retirando con su conquista y yo seguía platicando.

-ya es un poco tarde y mañana tengo que ir a la escuela- dije con firmeza

- esta bien ¿quieres que te lleve a tu casa? me preguntó

-no quisiera molestarte *nótese mi doble intención *

-claro que no es molestia, además me estoy quedando con mi primo así que esta de paso- dijo con media sonrisa

-esta bien, pero te llevas mi auto... le di las llaves y salimos de ahí.

Ya en el estacionamiento me detuve frente a un auto maltrado y el comenzó a reír

-jaja este es tu auto?- pregunto con tono burlón

- si ¿por?- conteste con una mentira - creo que es mas seguro que tomemos un taxi- dijo sarcástico

-jajaja estas loco, i love my car!- decidí seguir caminando y el solo me observaba, me detuve finalmente frente a mi auto y le grite ¿vas a venir o no?

El caminó hacia mi con una sonrisa muy atractiva -me mentiste y por hacerme quedar como un tonto me debes un café- aseguró

-claro- respondí sarcástica mientras me subía a mi auto

En el corto camino a casa fuimos cantando y riendo como unos verdaderos idiotas hasta llegar a la apantallante Villa de amanecer, entramos calmados y en silencio. Se detuvo frente a mi casa (el número 18) bajo del auto y me abrió la puerta...

-que gusto haberte conocido y pasar una noche tan agradable- me dijo mientras caminábamos hacia la puerta

- lo mismo digo- conteste

no supo que hacer, si darme un beso o la mano para despedirse y solo dijo adiós, agito la mano dio media vuelta y se retiró, antes de que terminara de bajar las escaleras le grité:

-¡¿QUIERES TU CAFÉ AHORA?!

dio media vuelta y regreso gustoso

- si claro es un honor- respondió feliz

Entramos a la casa y nos dirijimos a la cocina, lo primero que ví al entrar fue una nota en el refri que decía: «salimos de viaje por cuestión de trabajo, te amamos... tus padres. PD: que bueno que saliste a divertirte.»

prendí la cafetera y lo vi ahí como niño bueno en el desayunador, -te gusta cargado o ligero?- pregunte amablemente

-ligero- respondió apendado

me recargue frente a él y pregunte: -¿que música te gusta?

-de toda o bueno casi toda pero me encanta el rock and roll y ¿a ti?

- tengo la misma respuesta para ti- dije -de hecho tengo varios discos en vinilo ¿quieres verlos?-

asintió y nos dirigí hacia mi cuarto...