Encuentros casuales

Besos y verdades

Entramos a mi recámara, toda adornada de muchas cositas, el no dejo de ser observador y ver cada una de ellas, yo me coloque la pijama y el se sentó en mi cama, yo fui a sacar de mi cajón (dentro de mi armario) de cosas especiales los discos para mostrárselos cuando escuche reproducirse en mi Ipod y sonó you walk like an angel...

-eso pensé cuando te vi esta noche- dijo con un tono de seriedad

-pensaste que soy un una buena bailarina- dije graciosa

-no, pareces un ángel pero se que no es mas que un disfraz- acertó con intriga

- pues supones mal, no oculto nada-

salí de mi armario con los discos en las manos y el estaba observándome de pie, se acerco me quito los discos, los puso sobre la cama y me tomo de la cintura para bailar

-dejame- le dije seria

-no, tan solo llevo unas horas de conocerte y siento la necesidad de nunca dejarte- dijo con claridad

-estas loco o que? de que hablas?- pregunte asustada

-eres una mujer muy atractiva e interesante pero tienes algo que es intrigantemente adictivo-

-jajaja- reí sarcástica y antes de poder decir algo el me besó, hace tanto que no me besaban con esa intensidad, a través de su beso siento como se eriza mi piel, mi corazón se agita, mis labios responden al compás de los suyos y siento como si un frío recorriera mi cuerpo, fue lento y amable. A pesar de que yo sentí que fuera una eternidad me separe lo mas rápido que pude y le di una bofetada.

-¿que haces? le dije fingiendo un enfado

-no pude soportarlo, hueles tan bien, te ves tan hermosa y enigmática, tus labios son tan deseables- dijo mientras se sobaba la mejilla

-es mejor que regreses a casa de tu primo, ya sabes el camino- dije segura

Dio media vuelta, se fue con media sonrisa y una mano marcada en su mejilla izquierda.

Escuche cerrar la puerta y vi desde mi ventana como cruzaba la calle, la luna estaba mas grande que nunca la acompañaba ese frío nocturno de primavera que eriza la piel y yo me sentía tan bien pero igual estaba confundida, deje mi ventana abierta y con las cortinas caídas, me recoste en la cama y sentí como mi corazón aun estaba agitado.

Escuche un ruido en las escaleras, me levante a ver que es lo que pasaba, salí de mi cuarto y nadie estaba despierto, baje las escaleras y no encontré nada, decidí regresar a dormir. Entre a mi cuarto y la canción volvió a sonar ¡era Aldrick otra vez! seguramente regreso despues de cruzar la calle-pensé-en cuento me vio no dudó en tomarme de la cintura y besarme otra vez, tomo mis manos para asegurar que yo no pudiera golpearlo, estaba rendida ante magnifico beso, podía sentir el calor de su cuerpo desprenderse, sus labios tocaban lentamente los mios y no hacían mas que responder al movimiento delicado de los suyos, yo esta vez no quería golpearlo y el lo sabía, soltó mis manos y con una tomo mi cabeza mientras la otra bajaba cuidadosamente  por mi espalda (como si quisiera sentir cada vibración de mis poros) hasta mi cintura, paso a paso me llevo hasta mi cama y nos recostamos, comenzó a deslizar su mano sobre mi pierna y yo lo tomaba del cuello, podía sentir sus dedos subir y bajar sobre mi muslo. Empezó a quitarse la playera y siguió con el pantalón, se coloco sobre mi y volvió a besarme, cuando escuche un timbre retumbar en mis oídos una y otra vez ¡no puedo creer lo que paso, todo fue un sueño!...

Me desperté apague la alarma y me pregunte ¿en verdad me afecto tanto?

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