31 de Marzo, Martes.
Acabo de levantarme, y hoy por primera vez desde que comencé a ir al instituto, voy con una sonrisa en la cara, debería estar muchísimo mas feliz porque mi madre y mi padre me han mirado muy extrañados y han dicho: «¿Mackenzie te pasa algo?»
Yo he negado, soy aburrida por naturaleza y despertarme con una sonrisa y canturreando ya es motivo de alarma para mis padres.
Que raro es esto de estar feliz, casi una novedad hasta el momento.Hoy al entrar a clase ya estaba Obrien sentado en su sitio, y me ha dicho:
«No te vas a creer lo que me ha dicho la profesora, como soy nuevo me dispensa del control de literatura»¿C-Control?
Cielos es verdad... No me dio tiempo ni a estudiar la cuarta parte del tema.
Mis rodillas ahora parecen gelatina.
No es un simple parcial...
Oh Dios... (y eso que soy atea)
Diría una palabrota muy fea pero no quiero que esto lo lean menores, así que diré caca.La señorita Dalloway acaba de entrar.
Me siento como el condenado a muerte que está tumbado en la silla apunto de ponerle la inyección letal.
Vale, ya salgo del vaso de agua.El control me ha ido horriblemente mal, y Obrien lo ha notado, porque me ha dicho que no me preocupara que no me puede bajar mucho la nota por un suspenso.
Pero seguía muy triste.
Y entonces Obrien me ha abrazado, me pasó los brazos por la cintura y me pegó a él, no sabía que se hacía en estos casos así que me quedé con los brazos pegados a los costados del cuerpo. A lo que él contesta:
«¿No te gusta que te abracen?»
No es eso sólo que nunca nadie lo había hecho.Hoy me ha empezado a doler la cabeza, al volver del instituto, he decidido acostarme un rato, me han tenido que despertar para cenar, y apenas he comido, mis padres lo han achacado a un virus, ahora me encuentro fatal muy mal, malas noches.
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El diario de las estupideces
Teen FictionEste es mi diario, aquí está mi vida. Mis gustos. Mis secretos. Mis amores platónicos. Mis dudas. Mis tonterías. Mis estupideces.