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Bueno, a partir de este capítulo Tom aparece más seguido, pero eso no quiere decir que se enamoren de pronto y toda la historia pase rápido. Será algo "lenta" comparada con las otras fanfics porque de verdad no me gusta que todo pase de un dia para el otro... espero que estén de acuerdo. Por favor, dejen sus opiniones en un lindo comentario para saber si debería seguirla o no. Gracias!

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Nueve de la mañana, mi celular sonando como loco. Refregué mis ojos y lo busqué sin mirar en mi mesa de noche. Cuando lo sentí en mis manos, contesté como pude y mi voz dormida se notó a través del teléfono.

-          hija, ¿te desperté?

-          No importa, mamá – dije aún medio tonta.

-          Estamos en el aeropuerto, Kate.

-          ¿Qué ustedes qué? – me senté de golpe en mi cama - ¿en serio?

-          Sí, queríamos darte una sorpresa pero parece que no hay un solo taxi disponible y no quiero pasar toda la mañana aquí – rió - ¿podrías venir por nosotros?

-          Claro, solo esperen que me cambie – salté fuera de las sábanas emocionada - ¡Están locos! ¿Cómo van a venir sin avisarme?

-          No era para molestarte, en realidad queríamos verte…

-          ¡También yo! Me alegra que estén aquí. Iré a vestirme, ¡Los amo!

-          Nosotros a ti, nena.

Hacía un frío de mil demonios, así que me puse jeans y botas abrigadas con un pullover y la bufanda que Tom me había dado la noche anterior. Me combinaba con el resto de la ropa y era abrigada, así que pensé que sería una buena idea. Una campera de cuero sintético y mi bolso completaron mi outfit antes de salir a la calle.

Corrí hasta el estacionamiento y me subí al auto lo más rápido que pude. No podía esperar para verlos después de tanto tiempo. ¿Serían solo mamá y papá o Jacob también habría venido? ¿y Hallie?

El aeropuerto estaba jodidamente lejos de casa. Después de casi cuarenta minutos llegué y tras estacionar bajé a buscarlos. Estarían en alguna cafetería, supuse, puesto que no eran personas muy pacientes. Típico de los italianos. No me había equivocado, los vi sentados en una mesa para cuatro y entonces supe que mis hermanos también estaban aquí. Jake fue el primero en verme. Me saludó con la mano y todos giraron hacia mi.

Estaban guapísimos, como siempre. Mi madre parecía más delgada que la última vez que la había visto y mi padre estaba un poco más canoso. Mis hermanos, enormes. Aunque siempre los había visto grandes por ser la menor, ahora los notaba más maduros y serios, aunque sabía que la chispa de picardía que tenían jamás los abandonaría.

-          ¡Mira quien llegó! – me dijo mi padre mientras me abrazaba y besaba mis dos mejillas – estás hermosa, hija.

-          Ustedes lo están – lo solté y corrí a los brazos de mamá. Hallie me rodeó por detrás y Jacob se unió, haciendo un abrazo grupal.

-          ¿Cómo fue que se les ocurrió venir sin avisar? – no podía borrar la sonrisa de mi rostro.

-          Pareció una buena idea, hasta recordar que no sabemos tu dirección exacta. Nueva York es tremendamente enorme.

-          No es lo mismo que Washington, se los dije mil veces – los regañé mientras arrastraba una de las tantas valijas que llevaban.

Make it worth (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora