séptima parte: ladrones

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10:00
Dante salio de su casa, estaba nervioso, mas que la noche anterior, el sitio no estaba lejos prefirió llamar un taxi, las nubes anunciaban una tormenta, los rayos y truenos empezaban a sentir
–no es prudente llevar paraguas, atraen a los rayos
Morales también se dirigía al lugar, esta vez no llevaba la vieja moto, si no mas bien una camioneta blanca, con herramientas atrás
–llueve, las almas salen a calmar sus penas , las personas buscan refugio, nadie esta fuera de casa, es perfecto, sera mas sencillo
–no te confíes, esa casa tiene mucha seguridad, si los descubren tendrán muchos problemas –los ojos del fantasma del padre de morales se hacían cada vez más brillantes para la mirada de este, esa mirada que hace tiempo había perdido la esperanza de llevar una vida normal, de tener una familia, hijos, amigos
–estoy consiente de ello, tengo la certeza de que nada pasará
10:30 pm
Tanto el taxi y la camioneta llegaron casi sincronizados al mirador de la zona norte de la ciudad, ese era el final de la ciudad, Dante se bajo después de pagar, la lluvia ya había comenzado hace ya un buen rato los rayos y truenos no paraban, cuando estuvo afuera vio morales observando la ciudad iluminada por las luces de las casas, este se había bajado muy rápido del coche,  se acerco y se puso a lado de el, no lo miro, solo se limito también a observar la ciudad, y a los rayos que caían en las colinas, a contar los segundo que demoraba el sonido
– 1, 2, 2, 3, 4... 9, 10
–hola Dante –comenzo a hablar morales sin quitar la visita de la ciudad –llego  justo a tiempo
–¿a tiempo para que? –pregunto el, sin comprender aun
–a tiempo justo para observar ese espectáculo de luces
–¿que es lo que haremos? –interrogo
–por el momento nada, iremos al coche y te explicaré el plan –se separo de las barandas y se puso a caminar en dirección a la camioneta, llamo a Dante cuando llegó y abrió la puerta
–te escucho
–¿escuchaste hablar sobre la familia Chavez?
–si, son empresarios que tienen negocios por todo el país
–¿solo eso? Vaya estas poco informado para ser un periodista
–hace 10 años ocurrió un incendio en su casa, solo sobrevivió una niña que en ese entonces tenia 12 años y el mayordomo, casi todo se quemo, dentro de las cosas que no, se encontraba el libro, que años después fue donado a una biblioteca, solo el libro, la llave nunca fue encontrada, no, mejor dicho no fue tomada en cuenta
–¿a que quieres llegar?
–no es obvio, ellos usaron el libro, seguramente uno de ellos fue enterrado con la llave ¿alguna idea de quien pueda ser?
–el patriarca, supongo
–exacto
–lo que haremos hoy es recuperar esa llave
–¿estas seguro de que esta allí? Tal vez se destruyo junto con el incendio
–se forjo en el infierno ¿crees que un incendio lo va a destruir? O es que acaso tiene miedo –rio a carcajadas
–¡basta!
–bien, tenemos que irnos ahora, ya deberían estar durmiendo
–espera ¿no iremos al cementerio?
–no, el no esta allí, fue enterrado en su jardín, no, es muy grande para ser un jardín
–¿supongo que sabes exactamente donde esta cierto?
–supone bien, hoy trabaje allí limpiándolo  
–¿cuantas personas viven allí?
–dos, nada de que preocuparse, solo ten cuidado con las cámaras, no querrá ser descubierto ¿verdad?, bien hora de irnos

Morales giro la llave, el carro no prendia, intento de nuevo, logrando hacerlo marchar –ponte el cinturón, sugirió – el lo hizo sin discutir, acelero iba rápido,
–¿tenemos prisa?
–tal vez –se callo, Dante no volvió a preguntar nada

La casa que iban a irrumpir, estaba no tan cerca de la ciudad, a unos 10 kilómetros, era grande tenia cerco al rededor de ella dentro de este estaba la casa y un gran espacio lleno de flores y plantas que le daban un aire pintoresco, casi al final habían árboles de pino que se movían de un lado a otro por acción del viento, ese lado de la casa era siniestro en medio del bosque de pinos estaba habitado por dos tumbas, las luces de la casa aun estaban prendidas, cada cierto tiempo uno que otro vehículo pasaba, dando luz
–¿esta bien, señorita Mayra? –pregunto un hombre que aparentaba tener 55 años, y que en realidad tenia muchos mas
La chica de 22, se sobresalto al escuchar la voz de jose
–eh si, no te oí llegar jose, siento algo raro, como si algo fuera a suceder, algo malo –cerro los ojos, tratando de no pensar, de olvidar todo
–ese día también llovía, también habían rayos –se llevo la mano a la cara tratando de disimular sus lágrimas, su voz entrecortada la delatada
–yo, no se que decirle
–no digas nada –jose se acercó y le dio un abrazo fraternal, después de todo el era la única familia que le quedaba
–esa noche también llovía –esta vez no se contuvo, hecho a llorar sin ocultar nada, tratando de desahogarse por completo –también llovía, pero el fuego pudo mas, no eran perfectos, ni los mas cariñosos, pero los quería mucho, me hubiera gustado pasar tiempo con ellos, contarles mis secretos, vivir una vida normal, que me regañen por no dormir temprano, que no me permitan salir con mis amigos, que me digan que es mejor la comida sana a la pizza o las papas fritas.

–al parecer siguen despiertos tendremos que esperar un poco mas, ¿o tiene alguna objeción?
–para nada.










Pues fue un buen tiempo eh, estaba en parciales y se me hacia difícil actualizar, creo que eso es todo, nos leemos en el siguiente cap

El Libro De Las Almas PérdidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora