CAPITULO 5

1.4K 176 28
                                    

La mañana comenzaba y cada uno de los miembros del equipo iba despertando uno tras otro, el primer pensamiento de Zuko fue encontrar a la mujer que poseía gemas azules por ojos pero no la localizó entre sus compañeros. 

A fuera olía a comida entonces pensó que ella quizá estaba afuera, nuevamente se encontró en un error.

—¿Preparaste el almuerzo Zuko? —La voz perezosa de Sokka alertó al joven haciendo que se girara.

—No, esto ya estaba aquí cuando llegue.

—Como sea, desayunemos. —Sokka colocó una gran sonrisa en sus labios y tomó su tazón para servirse, uno a uno los demás miembros fueron reuniéndose al rededor del cazo de comida para disponerse a degustar los alimentos todos juntos.

—Naiara dijo que quería entrenar con todos hoy, o dirigir el entrenamiento, algo así, que quería mostrarnos algo. —Habló el príncipe de la nación del fuego con la boca medianamente llena de comida.

—Oh ¿ella te dijo eso a ti? Entonces... Tú y Naiara... tú y ella... Ya sabes... Ella —Aang elevaba y bajaba las cejas constantemente viendo a Zuko con picardía gesto que le hizo incomodar enormemente. Zuko le dedicó una de sus poderosas miradas asesinas y Toph al sentir el nerviosismo del chico por la planta de sus pies rió.

—Aang ya deja de molestarlo —Intervino Katara levemente sonrojada entendiendo las indirectas o mejor dicho los balbuceos de Aang. Ella quizá entendía lo que Naiara sentía por Zuko y lo que él sentía por Naiara por qué estaba en una situación similar con Aang donde intentaba reprimir sus sentimientos y no ser una molestia —Justo en medio de esta guerra, justo en este momento no es sensato pensar en el amor.—

Cuando todos terminaron de almorzar caminaron al pie de la colina en donde regularmente Aang y Zuko practicaban su fuego control y fue cuando vieron una extraña sombra negra moverse ágilmente por el campo corriendo de un extremo a otro esquivando columnas de hielo.
—Están todos aquí, gracias por venir. — Naiara detuvo su avance, vestía ropas negras que la hacían lucir como un bandido y daban la impresión de ser solo una mancha negra cuando se movía.

—Zuko dijo que había algo que querías enseñarnos. —Habló Toph —Pero dudo que exista algo que una maestra agua pueda enseñarle a una maestra tierra. —Balbuceó la joven. Naiara afablemente sonrió inclinando un poco la cabeza hacia su derecha, sabía que ese gesto no podía ser visto por Toph pero podía considerar a la pequeña como su mejor amiga.

—Lo sé no hay mucho que alguien como yo, pueda enseñarle a alguien como cualquiera de ustedes, pero quiero cerciorarme de que se mantendrán a salvo el uno al otro.
—Yo no entiendo de lo que me hablas. —Dijo Sokka completamente confundido levantando la mano. Naiara no pudo evitar reír y entonces continuó hablando.

—Trabajo en equipo y sincronía. Cuando eres más débil que tu rival tienes que depender completamente de tus camaradas y confiar en que ellos resguardarán tu vida en medida de sus posibilidades y como sé que aún así seguirás sin entenderme te demostraré cómo funciona. Zuko... Por favor ataca con todas tus fuerzas a Sokka, no te contengas ni un poco, ataca a matar.

—Oye espera ¿te estás volviendo loca? —La voz de Sokka se volvía cada vez más aguda y sus piernas temblaban notoriamente.

—¿Porque yo? —Protestó Zuko exactamente al mismo tiempo que lo hizo el muchacho de la tribu del agua.

—Porque Aang no podrá atacar a matar, Katara es su hermana y a Toph no le importará romperle un brazo antes de empezar siquiera.

—Eso es cierto. —Intervino Toph

—Y puede que si me esté volviendo loca. Ahora Zuko en posición de ataque, Sokka desenfunda tu espada y trata de herir a Zuko. —El joven de ojos dorados sonrió con malicia colocándose en posición de ataque al mismo tiempo que el asustadizo muchacho de piel bronceada no dejaba de temblar mientras sacaba su espada. —Eso no está bien, podrían lastimarse en serio. —Katara lucía realmente preocupada.

YIN YANGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora