BENDITAS TENTACIONES

JUGEMOS UN POCO MAS

-tía-grita eufórica una pequeña niña corriendo en mi dirección

-hola thais-digo aquellas palabras mientras la tomo entre mis brazos-¿Cómo estás?

-mal-responde la niña inflando sus mejillas

-¿y eso porque? ¿Qué te paso princesa?-pregunto con un tono de inquietud

-todo es culpa de Matías-responde thais señalando en dirección a un pequeño niño peli plateado

-¡no es verdad tía azul!-responde el pequeño mirando a thais con el ceño fruncido

-¿Qué es lo que pasa con ustedes dos? ¿Por qué tanto resentimiento?-bajo a thais y dirijo la mirada a ambos niños-vamos díganle a su tía querida que es lo que les pasa

-lo que pasa es que Matías es un envidioso, él no me deja jugar con su nintendo tía

-¡no es cierto!-responde el pequeño

-¡claro que sí!- alega thais

-¡que no!- manifiesta Matías

-¡que sí!- nuevamente alega thais mirando a Matías con el ceño fruncido

-¡que no!- manifiesta el pequeño el cual mira a su prima con las mejillas completamente infladas

-¡que sí!- vuelve alegar thais cruzándose de brazos

-¡que no!- responde una vez más Matías

-bueno paren los dos me están volviendo loca niños

-pero tía......-responde los dos a la vez mirándome con sus ojos llenos de congojo

-a ver mi principito hermoso ¿Por qué no le quieres prestar tu consola a thais?

-no me digas principito tía ya tengo 10 años-responde el pequeño con cierto tono de disgusto en su voz

-hago un gesto de maravilla – oh como lo siento disculpe don Matías no me había dado cuenta lo mucho que había crecido-digo aquellas palabras con toda la ironía posible, mientras le dedico una sonrisa de oreja a oreja al pequeño Matías

-mamá-el pequeño se gira para ver a su madre

-¿Qué pasa mi amorsote?-pregunta camil

-dile a mi tía que no me diga asi yo ya soy un niño grande-dice el pequeño con sus mejillas infladas

-bien, bien yo le digo, óyeme azul deja de decirle esas cosas a mi bebe

-mamá-alega el pequeño Matías

-lo ves es mejor mi apodo que el de tu madre ¿no lo crees?

-tal vez-responde el pequeño en voz baja

-bueno ya que estas tan grande entonces creo que no necesitaras el regalo que te traje

-¿me trajiste un regalo?-pregunta el pequeño con una sonrisa dibujada en sus labios

-¡si! pero ya que estas tan grande creo que......

-oh tía no seas mala dámelo, dame mi regalo, dámelo, dámelo, dámelo

-está bien pero si me das un gran abrazo y muchos pero muchos besos

-oye eso es chantaje lo ¿¡sabes cierto!?

-levanto los hombros-¡lo sé! Pero veo que por lo menos heredaste más cosas de tu padre que de tu madre-levanto mis manos al cielo-gracias a Dios por eso ¿no crees?