BENDITAS TENTACIONES

¿AMA O ESCLAVA?

-estaba sumamente cansada definitivamente el día había sido bastante pesado, no solo por el hecho de tener que pasar tiempo con mi familia si no por soportar las miradas extrañas por parte de castiel asi mi cada vez que estaba cerca de Nathaniel, si no también las miradas de odio que amber me lanzaba eso no era raro en ella pero estaba su mirada decía algo más, era como si quisiera ahogarme en la piscina o algo por el estilo, será que no tomo muy bien el hecho de que ahora castiel trabaje para mí. Seguramente esta que se muere al ver que una vez obtengo lo que ella tanto quiere pero que le vamos hacer no puedo evitar ese amor mutuo que sintió por ella, pero volviendo a lo de castiel no me está gustando nada esto será que acaso el..........no el no vamos azul no seas ridícula es un gigolo seguramente es alguno de sus trucos para impresionar a las mujeres o algo asi pero está muy equivocado no voy a caer en su juego ¡claro que no lo hare!

-en serio este día no podía ser peor, no conforme con traerme a esta casa para ponerme a trabajar como ayudante en todo lo que a su familia se le ocurría tubo el descaro de ignorarme por completo, fue como si no existiera como si solo fuera un empleado mas no aun peor fue como si fuera algún mueble o algo por el estilo. Mientras que ella se la paso riendo y besando aquel imbécil durante todo el día, claro para rematar mi suerte las miradas y risas burlonas por parte de la hermana de aquel idiota en serio no podría soportar otro minuto más en esta casa si no fuera porque ella está en peligro estoy seguro que me hubiera ido de este lugar hace rato

-una vez cenamos todos en familia me dirigí a mi habitación para poder descansar de este día tan ajetreado, esta exhausta lo unico que quería era tomar un baño y de ahí a la cama a dormir, pero claro las cosas nunca suceden como uno las planeas ¿no es asi? Al ingresar en la habitación sentí como alguien me tomaba de los hombros con fuerza y luego besaba mis labios con ferocidad

-¡eres mía azul Stone! ¡Mía y solo mía!- gruñía con autoridad el peli rojo sobre mis labios

-intente alejarlo de mi ¿pero quién se creía el para hablarme de esa forma? Yo azul Stone no era de nadie, juro que lo intente con todas mis fuerzas pero cada minuto que pasaba el deseo se apoderaba de mí pero no le daría la oportunidad de jugar. Con la poca fuerza que me quedaba coloque mis manos sobre su pecho y lo rechace con fuerza, logrando que castiel me dirigiera una mirada de extrañeza

-¿Qué pasa acaso no quieres estar conmigo?-pregunto confundido el peli rojo ante mi reacción

-¡si quiero! Quien en sus cinco sentidos podría no querer tener sexo contigo

-¿entonces porque......?-castiel me mira con el ceño fruncido

-lo interrumpo para terminar su frase-¿Por qué te aleje de mí? Fácil porque una cosa es que tú y yo tengamos sexo y otra cosa es que creas que tienes autoridad sobre mí

-¿de qué hablas?-pregunta atónito el peli rojo –acaso es por lo que dije

-me acerco a él cortando la distancia que nos separaba-castiel quiero que te quede muy claro una sola cosa yo no soy ni tuya ni de nadie ¿lo entiendes cierto? Lo que tú y yo tenemos es solo sexo y ya, es un placer mutuo que ambos buscamos pero nada más, ni yo soy tuya ni tú eres mío ¿entendido?

-¡entendido! Si asi están las cosas entonces que tengas buenas noches-castiel dice esas palabras para luego dirigirse a la puerta y marcharse

-espera ¿a dónde vas?- pregunto mientras lo tomo rápidamente del brazo haciéndolo girar hacia mi

-a dormir que no es obvio-responde con sarcasmo

-¿y quién te dijo a ti que yo quería que te fueras?-hago aquella pregunta mientras rodeo su cuello acercando mi rostro al suyo haciendo que nuestras narices chocaran